AMLO y sus foros

Ricardo Alexander Márquez Padilla*
 

Una práctica que ha estado fomentando el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, es llevar algunos temas a foros donde se discuten las problemáticas y se da voz a expresiones de diversos tipos, con el objetivo de recopilar las diferentes posturas y propuestas en la materia, lo que en principio suena sensato y abona al ejercicio democrático.

Estos foros se han desarrollado principalmente en tres temas: educación, sobre la continuación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de  México y la seguridad; sin embargo, es claro que no se han logrado los resultados esperados por la administración entrante.

En materia educativa, el domingo pasado, en Acapulco, durante el XVIII Foro de Consulta Estatal Participativa, maestros de la CETEG se enfrentaron de forma violenta con los asistentes y exigieron la abrogación de la Reforma Educativa, lo que llevó a Esteban Moctezuma, propuesto como próximo secretario de Educación Pública, a cancelarlo. Si bien se han podido desarrollar 18 foros de manera pacífica, en Acapulco, la CNTE mandó un mensaje contundente al gobierno entrante: no va a haber negociación sobre el tema y sus demandas deben ser cumplidas; poniendo en jaque al gobierno entrante incluso antes de que asuma el poder.

Sobre el NAIM, el pasado 3 de octubre, miembros del equipo de transición, entre ellos Javier Jiménez Espriú, futuro titular de la SCT, y Alejandro Encinas, propuesto como subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, se reunieron con pobladores de las zonas aledañas a Texcoco —incluyendo de San Salvador Atenco—, quienes machete en mano, se manifestaron contra el proyecto y expresaron su total rechazo a la consulta que AMLO llevará cabo —sin marco legal— del 25 al 28 de octubre. Ahí los representantes del gobierno entrante no sólo expresaron su rechazo al proyecto del aeropuerto en Texcoco, abonando más a la incertidumbre, sino que están generando expectativas en grupos históricamente conflictivos que, de no cumplirse, no se quedarán con las manos cruzadas.

Finalmente, los foros que han tenido mayor impacto social y mediático han sido los de seguridad, también llamados “para la pacificación y reconciliación del país”, que en resumidas cuentas han sido un desastre; poco han logrado Olga Sánchez Cordero y Alfonso Durazo, futuros titulares de la Secretaría de Gobernación y de la Secretaría de Seguridad Pública, respectivamente, desde el primero que se llevó a cabo en Ciudad Juárez, pues han sido incapaces de transmitir o agrupar propuestas viables para mejorar la situación de violencia que se vive en el país y, en su lugar, se han enfrentado con el natural rechazo a la propuesta de amnistía y perdón que plantearon como única salida viable y que en el fondo no contribuye a nada.

Para agravar la situación, no obstante que ya estaban programados foros para la pacificación del país en Tamaulipas, Morelos, Tabasco, Sinaloa y Veracruz, estados azotados por la violencia, hace una semana se dio a conocer que se cancelaban, lo que generó más molestias e inconformidad por las expectativas creadas para las víctimas que iban a asistir y que ya no van a ser escuchadas, no obstante, se les ofreció recibir sus propuestas por medios digitales.

Algunas semanas antes de la elección presidencial del pasado 1 de julio, López Obrador dijo que si existía un fraude, “el tigre” iba a quedar suelto y él no lo detendría; sin embargo, parece que quienes lo están liberando, ya como Presidente Electo, son él y su equipo. Si bien los foros le están sirviendo al gobierno entrante para medir las fuerzas a las que se van a enfrentar, también están agitando las aguas en temas que la administración de Peña Nieto tenía relativamente en calma.

Los resultados de estos foros han demostrado que en lugar de generar mejores condiciones de gobernabilidad, se están abriendo puertas que pueden complicar la toma y ejecución de decisiones en los próximos meses, lo que puede implicar un mal inicio a una administración que, además, se ha encargado de generar demasiadas expectativas.
 

           *Maestro en Administración Pública

           por la Universidad de Harvard

           y profesor en la Universidad Panamericana

                Twitter: @ralexandermp