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Chapoteando en el pantano del cinismo

Clara Scherer

Clara Scherer

“La palabra cinismo puede ser sinónimo de desvergüenza, descaro o insolencia. También puede referirse a una doctrina filosófica de la Antigua Grecia que sostenía que la virtud era el único camino posible a la felicidad, razón por la cual rechazaba las convenciones sociales y se acogía al ascetismo”. https://www.significados.com/cinismo/

Nos encontramos en la primera acepción: desvergüenza, palabra que pinta de cuerpo entero al juez que reclasificó el delito al fulano que, finalmente, mató a Abril Sagaón. Descaro: los electoreros Siervos de la Nación, integrando esas brigadas correcaminos, donde hasta el ¿simpático? nombre acaba siendo una burla. Insolencia: la de la ley prioritaria de energía eléctrica, encomendada al señor que se le caen todos los sistemas, hasta el del chu chu chu.

Hundidos hasta el cuello, vemos la desvergüenza del delincuente confeso que cobró millonarios sobornos, muy cómodo y bien tratado y quién sabe en dónde. El descaro de un exgobernador, dedicado a dar “coscorrones” a una periodista, pero que, en realidad, la torturó. La insolencia de un partido que hace politiquería con la urgente necesidad de ser vacunados.

Intentar salir de este repulsivo lugar ha dado pie a que la desvergüenza se multiplique. Como no hay manera de saber en qué y cómo se gasta el presupuesto, mejor anular las instituciones que en algo ayudaban a ventilar el hórrido perfume de esta miasma. Con todo descaro, un diputado acusa y difama a una colega, y prepotente, se niega a disculparse, hasta que ve perdida su reelección. Insolentes, los compinches ríen, enlodando lo poco que aún queda de decencia.

Aprender cómo no ser tragados por esta ciénaga sería cuestión fácil, si se está dispuesto a transigir con la propia conciencia y seguir al pie de la letra el manual que dejó el señor Trump, único gañán que ha logrado esparcir los lodos envenenados, estancados por seres miserables similares al hombrecillo naranja.

No es que antes estuviéramos mejor. Llegar al pantano tardó muchos años. Pero hoy, se regodean y apelan a la austeridad para seguir el camino del cinismo. No hay para cubrebocas, pero sí para millones tirados en una refinería condenada al fracaso. No hay más que camas, aunque no haya ni médicas, médicos, enfermeras y, mucho menos, haya alguien para atender los llamados de Mariana Sánchez, recién asesinada. 

Dicen que el número de víctimas de Idi Amín Dada en Uganda fue de entre 100 mil y 500 mil. Según un estudio sobre apoyos económicos a las empresas y trabajadores, México sólo está por delante de ese país. Pero dicen, con cinismo disimulado, con coraje del descreído, que somos ejemplo mundial en manejo de crisis.

Como sucede en cualquier pantano, aquí se han desarrollado algunas especies. El aligátor chino tiene huesos sobre la epidermis, por lo que simula ser un acorazado. Tiene una larga, muy larga cola. Sobre ellos, no vale la pena dar más detalle. Son cientos los que han brincado de un islote partidario al que hoy luce como muy mayor. También se encuentran cocodrilos del Nilo, arañas acuáticas, hipopótamos. Todos, peligrosos para la salud comunitaria, para la sobrevivencia en condiciones de respetabilidad.

Pero ninguno tan peligroso como el que pretenden sea gobernador. Un tipejo, como dice el PT, que no tiene en el reino animal ningún espécimen parecido, pues sería insultar gratuitamente a estos nobles compañeros. Caricatura de la caricatura humana de Trump, macho, pendenciero, mentiroso, etcétera, que sólo presagia para los y las habitantes de Guerrero, espanto, terror y más miseria. En sólo su ser se encuentran todos los sinónimos de despreciable: ruin, vil, abyecto, infame, indigno, rastrero, innoble, depravado, detestable, repugnante, repulsivo, aborrecible.

No esperamos que los aligátores chinos desistan de tan insensato propósito, pero confiamos en que la ciudadanía se oponga y vote por cualquier otro. Si no lo hacen, su vida, la de todos y todas, está en peligro de sufrir una mayor degradación, y hasta de que, como en Uganda, haya miles de mujeres humilladas y hombres desaparecidos. (Dirán que el narco, y a lo mejor, por vez primera, será verdad) Desvergüenza, descaro, insolencia. Cinismo.

 

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