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México: tómate en serio la pandemia

Carolina Gómez Vinales

Carolina Gómez Vinales

 

La realidad en nuestro país contradice el supuesto control del covid-19 que asegura el gobierno mantener, y en particular, el responsable del manejo de la pandemia. Los hospitales están desbordados y muchos pacientes esperan una cama. A la fecha, hay más de un millón de casos confirmados y, lamentablemente, casi 108 mil defunciones. Durante noviembre se duplicaron los casos y eso, entre otras cosas, provocó una llamada de atención de la máxima autoridad a nivel mundial, la OMS, para pedirle a México “que tomara en serio la pandemia”. “La situación en México es muy preocupante. Los números muestran que el país está en mala situación. Cuando suben los casos y también las muertes es un problema muy serio y pediríamos a México que sea serio. Esperamos que todos los líderes den el ejemplo”, añadió el director general de la OMS. López-Gatell explicó que lo que dijo Tedros es un consejo que le da a todas las naciones del mundo, y que fue a pregunta expresa de una periodista mexicana que se refirió a México, además, consideró que se descontextualiza su respuesta.

“No le tengo que responder nada al doctor Tedros, le tengo un gran respeto. Considero que como director general de la Organización Mundial de la Salud siempre es muy valioso los comentarios que se hacen en la conferencia de prensa diaria”. El subsecretario López-Gatell, respondió que eso que dijo el director general de la OMS es lo “que les dice a todos” y lo que él mismo repite cada noche en sus conferencias. Y ya. No hubo cordura y menos aún humildad para reconocer la errática decisión de mantener el manejo de la pandemia sujeto a la supuesta disponibilidad de camas. Muchos analistas en salud pública llegamos a creer que sería el punto de quiebre para modificar la estrategia y disminuir los contagios y las muertes de los mexicanos. No fue así.

También salimos mal librados en un ranking elaborado por Bloomberg, que nos ubicó en el último lugar de los países donde vivir la pandemia. ¿Cómo reaccionaron nuestras autoridades? En primer lugar, desacreditaron a Bloomberg por desinformación, cuando el estudio en cuestión fue realizado con indicadores emitidos por la propia Secretaría de Salud federal. El Ranking de Resiliencia Covid puntúa economías de más de 200 mil millones de dólares en diez métricas clave: desde el crecimiento de los casos de virus hasta la tasa de mortalidad general, las capacidades de prueba y los acuerdos de suministro de vacunas que los lugares han forjado.

Y, ante las críticas, el gobierno responde con evasivas, indiferencia, arrogancia y desprecio. El martes pasado se cumplieron dos años de la llegada del presidente López Obrador al poder. Y el único mensaje respecto a la pandemia fue negar que se han hecho mal las cosas, y engrandecer las figuras de sus subordinados. Adicionalmente, señaló que no usa el cubrebocas, como se lo pidió la OMS, porque López-Gatell dice que “no es indispensable”, y que garantizar la libertad de los ciudadanos es fundamental, porque ya somos mayores de edad, y no es parte de la solución ser coercitivos. Nadie le ha pedido ser coercitivo. Sólo predicar con el ejemplo y aceptar la realidad. La triste realidad de cada día en esta pandemia sin control.

La salud pública es una disciplina basada en la evidencia científica. Su objetivo es el bienestar de la población. Las acciones de salud pública deben atender la prevención de las epidemias y el control de enfermedades. También debe incidir en la reducción del impacto de esta urgencia sanitaria mediante la mitigación, respuesta y rehabilitación del impacto en la salud de las personas. No debe ser politizada como hasta hoy. En este escenario, la salud de la población deja de ser una responsabilidad exclusiva del equipo de salud para ser una responsabilidad de la sociedad en su conjunto.

No obstante, aquí en nuestro país, la comunicación ha sido fallida y tardía para alertar a la población. Apenas ayer el Presidente habló de un decálogo de medidas para que “no se relaje la disciplina”, especialmente en la CDMX. Durante este invierno, mientras no haya un tratamiento específico o vacuna contra el covid-19, la única forma para detener los contagios es el distanciamiento social, lavarte las manos frecuentemente y el uso de cubrebocas. Todas estas medidas son individuales y no dependen de las decisiones gubernamentales.

 

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