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Solidaridad en México

Armando Ríos Piter

Armando Ríos Piter

                Por una #SociedadHorizontal.

Empieza un nuevo mes y con él arranca la “nueva normalidad”. Los sectores automotriz, minero y de la construcción, calificados como esenciales, retornarán a sus labores. Aun cuando el actual ciclo escolar no acaba, se anuncia que el mes de agosto iniciará el nuevo. El Banxico publica que el PIB podría caer hasta un 8.8% y la pérdida de empleos formales podría ser de hasta 1.4 millones de personas. Los contagios y muertos, desafortunadamente, siguen creciendo, pero AMLO anuncia que hará una travesía por la península de Yucatán para dar el banderazo del Tren Maya.

La disyuntiva entre la salud y la economía define las preocupaciones de los mexicanos. Las dudas persisten. ¿Es demasiado pronto para reabrir la economía? ¿Ha sido atinada la conducción por parte del gobierno? ¿Ha habido transparencia y veracidad en las cifras? El gobierno se juega su capital político en cada decisión, mueve sus fichas más allá de la atención científica y se enfoca en su agenda, que no necesariamente es la de todos en el país.

La comunicación gubernamental se pone en el centro de la polémica. AMLO reinicia sus giras para retomar la vocería que por dos meses subrogó en el técnico López-Gatell. El peligro es que han insistido tanto en que “ya vamos de salida de la pandemia”, que se corre el riesgo de que la gente se confíe y baje la guardia. La pregunta es si con el bombardeo sobre la “nueva normalidad”, ¿la gente entenderá que el riesgo de contagio no ha disminuido?

Vienen tiempos de mucha confusión. Crisis, desempleo y un virus que cohabitará con nosotros por largo tiempo. Adicionalmente, el banderazo que dará López Obrador a su proyecto insignia en el sureste también será para la elección intermedia de junio de 2021.

Por esta razón, vale la pena prestar menos atención al gobierno y entender mejor lo que hacemos bien como sociedad, identificar nuestras debilidades y fortalezas, para enfrentar con mayor claridad la difícil situación que se avecina.

Después del terremoto del 19 de septiembre de 2017, los mexicanos nos enorgullecimos y recreamos la idea de ser un país muy solidario. En ese momento, la solidaridad y el apoyo para quienes estaban bajo los escombros fue masivo e inmediato. Sin embargo, frente al covid-19 no ha ocurrido lo mismo. La encuesta de Mitofsky que mide la calificación de las instituciones frente al covid-19 ubica en último lugar a la sociedad mexicana con un ínfimo 11.7% de aprobación. Episodios como los ataques a enfermeras sin tener conciencia de los riesgos que ellas mismas corren han abonado a esta mala percepción, precisamente por falta de solidaridad y son debilidades que debemos resolver.

Por el contrario, hay fortalezas importantes. Según el estudio “El impacto del covid-19 en la reputación de las empresas en México: opiniones y expectativas”, publicado por Zimat y RepTrak, las empresas que han cuidado a sus colaboradores y han sido solidarias con su comunidad están muy bien evaluadas por la gente.

Las empresas que han promovido medidas de protección a sus empleados, tales como el trabajo a distancia o aquellas que mantuvieron el pago pese al paro de actividades, son bien percibidas por la solidaridad al interior de sus equipos. Adicionalmente, aquellos que donaron material de protección e incluso se involucraron generando cubrebocas o gel antibacterial son muy apreciadas por su solidaridad hacia el exterior, por apoyar a sus comunidades.

Quienes han ayudado a la gente en estos momentos difíciles de la economía, como los bancos que posibilitaron el diferimiento de pagos y quienes hicieron donaciones para los necesitados con alimentos o material clínico, tienen un gran reconocimiento por su solidaridad en tiempos críticos.  

La #SociedadHorizontal que anhelamos se basa en principios de solidaridad y empatía. Será más fácil enfrentar las crisis económica y de salud si volteamos a ver a quienes nos rodean, si tomamos conciencia de que todos dependemos de todos. Sirva esta reflexión, pues, hoy que las empresas y los empresarios han sido atacados injustamente, las evidencias de solidaridad que hayan tenido en estos tiempos serán mucho más poderosas que cualquier crítica mañanera. Por ello es necesario que documenten y comuniquen las buenas acciones que han realizado para el bien del país.

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