Un prófugo y una presa vencieron a Morena

Para Dolores Padierna, los culpables de su derrota en la Cuauhtémoc son dos presuntos delincuentes perseguidos por el gobierno de la Ciudad de México: Diana Sánchez Barrios —presa en Santa Martha— y Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, prófugo de la justicia. Según la esposa de René Bejarano, ambos personajes se aliaron con el crimen organizado e impusieron a una “candidata de la mafia” —Sandra Cuevas—, “soez, agresiva, sin estudios y algo desequilibrada”, y compraron los votos para hacerla ganar.

En entrevista con Carmen Aristegui, dejó en claro que en su derrota del pasado domingo hubo traiciones al interior de su partido, y que se abocará al análisis del proceso electoral. La candidata derrotada resumió así la elección en Cuauhtémoc: el PAN salió a movilizar toda su fuerza; el PRI a comprar votos con dinero mal habido —de eso seguramente tiene experiencia en casa—, y Morena simplemente no se movilizó.

Dio a conocer que en esa alcaldía su partido tiene alrededor de 250 mil simpatizantes, y que no se explica —aunque lo sabe perfectamente— cómo es que solamente obtuvo 100 mil votos. Sin mencionarlo jamás por su nombre, la diputada federal dejó entrever que quien le puso el pie y se alió con la mafia fue el senador morenista Ricardo Monreal, cuyo equipo en la Cuauhtémoc hizo pública su inconformidad con su candidatura, y advirtió que no la apoyaría.

Al respecto, dijo que no impugnará “el triunfo de la mafia Sánchez Barrios-Gutiérrez de la Torre”, y que en adelante trabajará para “recuperar” a los 250 mil simpatizantes que fueron inmovilizados el día de la elección. Aseguró que otro factor de su derrota fue que, “por primera vez, la derecha se quitó la máscara y fueron unidos oficialmente el PAN, PRI y PRD”. Quizá Padierna olvida que, en 2018, PAN y PRD fueron unidos con Movimiento Ciudadano y fueron barridos. En esa ocasión el PRI fue por su lado y también fue borrado de la ciudad. La diputada morenista debería tener cuidado de hablar mal del tricolor, porque desde Palacio Nacional ya anunciaron que, posiblemente, los busquen para una alianza.

Durante la entrevista, también acusó a los vendedores ambulantes de haber votado en Cuauhtémoc, cuando en realidad vienen del Edomex. Que en 2015 eran poco más de 20 mil y hoy hay 65 mil en las calles: “la mitad de ellos vende droga y la otra, alcohol”. Casualmente, en 2015 llegó Monreal como jefe delegacional y en 2018 lo relevó su muchacho Néstor Núñez, a quien Padierna le quitó su aspiración a reelegirse. En fin, ahora resulta que Diana Sánchez Barrios y Cuauhtémoc de la Torre son los ganadores de esa elección y que son más poderosos de lo que habían calculado. Si eso es cierto, ambos deben estar disfrutando su venganza.

CENTAVITOS... Como que no queda claro eso de que la guerra sucia “hecha por la derecha” con el accidente de la Línea 12 fue lo que provocó la debacle de Morena en la zona poniente, donde hay gente con más estudios y poder económico. Según Claudia Sheinbaum, eso influyó en los votantes. Si eso hubiera sido cierto, ¿no habría influido más en los habitantes de Tláhuac, Iztapalapa o Iztacalco, que son los más afectados? Ah, ¿no verdad?, es que ahí están los que tienen menos estudios y los más pobres, y como los programas sociales obraron a todo lo que da, pues ese sector “entiende que a veces esas cosas suceden”. Ahora en Morena hablan de clasismo, cuando ellos mismos se han encargado de dividir a la sociedad entre ricos y pobres; fifís y chairos o liberales y conservadores.