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Ofrenda Claudia la cabeza de Cuauhtémoc

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

 

Si en lugar de Gutiérrez de la Torre, Cuauhtémoc se apellidara Salgado Macedonio, en vez de recibir una orden de aprehensión, sería postulado por Morena a una candidatura de elección popular y desde Palacio Nacional dirían que le inventan cargos para desacreditarlo.

En una burda acción, Claudia Sheinbaum utiliza a su fiscal Ernestina Godoy, y a sus jueces de consigna, para dar a conocer una orden de aprehensión en contra del exdirigente local del PRI, acusado de trata y delincuencia organizada, entre otros delitos.

La noticia se da a conocer justamente después de que miles de mujeres sitiaran Palacio Nacional y acusaran al gobierno de la 4T de proteger a violadores y postularlos como candidatos, señalando directamente al guerrerense Félix Salgado Macedonio.

Además, señalaron que ni el gobierno federal ni el de la Ciudad de México han hecho nada por protegerlas de las agresiones, muchas de las cuales han terminado en feminicidios, y que las cifras de este delito cada día aumentan.

Ante la falta de respuestas y de programas, lo primero que se le ocurre a Sheinbaum es ofrecer la cabeza de Gutiérrez de la Torre, a quien en 2014 acusaron de financiar una supuesta red de prostitución desde el interior del PRI capitalino, cargos nunca probados.

La denuncia vino de una supuesta reportera infiltrada —no se sabe si en realidad existe— y en cuatro testimonios tan vagos que en su momento fueron desacreditados e incluso una de las denunciantes aceptó que le pagaron para inculpar al priista.

A pesar de que el caso estaba prácticamente cerrado, Godoy lo reabrió por instrucciones de Sheinbaum para utilizarlo políticamente en el momento que lo consideraran más oportuno, y ese momento llegó.

Pero en el gobierno capitalino son tan rupestres que ni las formas guardaron, pues es evidente que con esa acción quieren desviar el enojo de los grupos feministas —creen que esos colectivos son tan tontos como para tragarse el anzuelo— y darle un llegue político al PRI.

Seguramente la jefa de Gobierno cree que con la cabeza de Cuauhtémoc calmará la furia de las mujeres inconformes con su administración y podrá calificar de corrupta a la alianza del PRIAN y el PRD.

Pero el caso de Gutiérrez de la Torre, aun en caso de que fuera declarado culpable, no se compara con el de Salgado Macedonio, señalado directamente, en al menos cuatro denuncias, por violación.

Claudia se ha negado a pronunciarse en contra del candidato de Morena en Guerrero, y lo más que ha dicho es que es inocente mientras no sea sentenciado, sin importar que, ahí sí —a diferencia del caso de Cuauhtémoc— haya denunciantes de carne y hueso, plenamente identificadas.

Si la jefa de Gobierno cree que con una treta tan rupestre va a calmar la furia de las mujeres que ha dejado de atender, está muy equivocada.

Mientras siga defendiendo a Salgado Macedonio y tratando de desacreditar a quienes se manifestaron el lunes por sus derechos, Sheinbaum se hundirá en sus propias falsedades.

Un distractor también para el caos en la vacunación y  la pésima atención de la pandemia.

 

  •  CENTAVITOS... Por segunda ocasión, el diputado moreno Matías Nazario es acusado por sus colegas de conectarse en estado inconveniente —briago, pues— y de dejar abierto su micrófono para que todo el mundo escuche su florido lenguaje. Esta vez Nazario envió un comunicado para desmentir que “en la sesión del jueves” haya estado mal, lo que causó más comentarios, sobre todo porque la sesión fue el martes. Muchos dijeron que cuando redactó el comunicado aún estaba enfiestado.

 

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