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Ningunea Morena al Verde

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

 

Fiel a su costumbre de aliarse cada sexenio con el partido que llegue al poder, el Partido Verde Ecologista de México se enfila al despeñadero a partir del próximo año, pues al convertirse en rémora de Morena se volvió en su esclavo.

Si bien es cierto que los acuerdos políticos se hacen a nivel nacional, esa alianza pone contra la pared a los del tucán en la Ciudad de México, donde sus dirigentes han hecho pública su intención de ir con el PAN, PRD y PRI en algunas zonas electorales en 2021.

Y para que no anden de creativos, desde la 4T capitalina les han enviado mensajitos de que no se mandan solos y de que tienen dueño.

Un primer aviso fue el golpazo que los verdes recibieron apenas a principio de mes, cuando desde el gobierno capitalino se instruyó para quitarles a la diputada Teresa Ramos y con ello desaparecer al PVEM como fracción en Donceles.

Si bien es cierto que en las últimas votaciones la coordinadora Alessandra Rojo de la Vega había estado reticente a apoyar ciertas iniciativas de la mayoría, que eran del interés de Claudia Sheinbaum, no era para que los desaparecieran, si en teoría son aliados.

Al quedarse sólo con Rojo de la Vega, los del tucán no sólo pierden su asiento en la Junta de Coordinación Política, sino la presidencia de comisiones que, aunado a no ser una fracción parlamentaria, les deja grandes pérdidas monetarias, y eso sí calienta.

El año electoral está a la vuelta de la esquina y los verdes habían puesto en marcha un programa de afiliación territorial, con el experredista Leonel Luna al frente, para que al llegar las negociaciones finales con Morena pudieran pedir algún territorio para sí mismos.

Por primera vez en su historia, el PVEM se metió a la tarea de hacer base territorial, pues su estrategia es hacer, cada tres años, campañas de aire a través de redes sociales, lo que esta vez ya no les alcanzaría para competir debido al descrédito social acumulado.

En la dirigencia local visualizaron una alianza con la oposición a fin de obtener el apoyo de los demás partidos en algunos distritos y, quizá, una alcaldía. Así tendrían más probabilidades de obtener algo en las próximas elecciones que si van de lleno con Morena.

Los morenos traen un relajo y es seguro que ninguna de las tribus accederá a ceder alguno de sus espacios para dárselos al Verde, que en la Ciudad de México no les aportaría gran cosa en una alianza.

Ante este panorama es claro que los tucanes quedarían en calidad de pordioseros si los obligan a ir con Morena en la capital. Y aunque sus posibilidades de ganar algo están con la oposición, las decisiones serán tomadas en las alturas.

Seguramente, serán los grandes perdedores en 2021.

 

 

 CENTAVITOS...

Y hablando de pérdidas, el PVEM también tendrá que decidir si deja ir la posibilidad de ganar, por primera vez, una gubernatura con el diputado federal Ricardo Gallardo, en San Luis Potosí, quien va muy arriba en todas las encuestas. Sin embargo, los morenos quieren la candidatura para Esteban Moctezuma o algún otro pejista.

La cosa está en que Gallardo no parece dispuesto a bajarse y si el Verde le retira el apoyo se irá por la libre. Le puede quitar tantos votos a Morena que, en una de esas, el gran beneficiado es el panista Xavier Nava, actual alcalde de la capital potosina y aspirante a ser gobernador. Obvio, ahí perdería también el Verde, por lo que tienen que ponerse truchas a la hora de negociar con los pejistas.

 

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