Triptófano

Varios estudios han demostrado que la concentración de serotonina en el cerebro, es directamente proporcional a la concentración del triptófano en el plasma. Las neuronas lo utilizan para producir serotonina, un mensajero químico que entre otras funciones corporales, favorece la relajación.

Cada 60 miligramos de triptófano en nuestro organismo elabora 1 mg de vitamina B3 (niacina).

Como ven, un aminoácido simple que tiene en control total de la neurotransmisión.

La deficiencia de niacina provoca en los pacientes una severa tensión interna, ansiedad y hasta fobias. Se ha identificado en pacientes deprimidos y suicidas.

El triptófano tiene una distribución inusual en los alimentos. El aminoácido esencial menos abundante de la proteína. Pero lo encontramos en grandes cantidades en el jamón, carne, anchoas, quesos suizos y parmesanos, huevos y almendras.

¡Son pocas las opciones! Pero vale la pena consumirlos porque su ingesta es de gran ayuda para combatir las siguientes enfermedades:

Síndrome carcinoide. Pequeños tumores intestinales que se desarrollan lentamente. Tardan de 5 a 10 años. Provocan diarrea, inestabilidad de la presión vascular, asma. Todo por la falta de niacina. Un complemento necesario para cualquier situación metabólica, sospechosa del triptófano. Por lo mismo, estos tumores pueden resultar en síntomas siquiátricos. Alucinaciones, depresión, ansiedad, delirio, demencia e histeria.

Ataxia cerebelosa. Un defecto parcial en el metabolismo de varios aminoácidos. Las dietas altas en maíz pueden producir una deficiencia de triptófano, en tan sólo dos días. Los síntomas: diarrea, demencia, dermatitis, muerte. El tratamiento requiere también de niacina. El mejor complemento del triptófano.

 Dolor.Su consumo responde a ciertos dolores de cabeza, dientes y cáncer. Este efectos se debe a que su acción va directo a la estructura serotogénica principal del cerebro.

Depresión. Los antidepresivos prolongan la vida de la serotonina, la dopamina, el litio. La aplicación de pequeñas dosis de triptófano optimizan el contenido del plasma.

Sicosis.El estrés aumenta el metabolismo de la esquizofrenia y desperdicia niacina y triptófano.

Síndrome de Down. Los niños que recibieron su complemento durante los primeros tres años de vida, con una combinación de vitamina B-6, progresaron su madurez social y desarrollo cerebral.

Hipoglicemia.Los complementos de triptófano pueden inhibir la gluconeogénesis, elevar el azúcar sanguíneo, aumentar la entrega de azúcar al cerebro y disminuir el apetito. Por eso, puede ser útil como terapia adjunta.

Estrógenos.La evidencia ha sugerido un control hormonal de la síntesis de la niacina por medio del triptófano. Los estrógenos aumentan la conversión cuantitativa de triptófano a niacina, mientras que la progesterona y la hidrocortisona la disminuyen.

Parkinson. Se ha demostrado que el triptófano puede disminuir los temblores en pacientes con Parkinson.

La deficiencia de triptófano se manifiesta en dolores habituales en la boca y lengua, mucosas rojas y doloridas. Los valores propuestos por la OMS para un adulto son de 3.5 mg por kilo de peso al día. Para calcular la cantidad ingerida, suele aceptarse que las proteínas de la dieta contienen un mínimo de 1% de triptófano. Así, una dieta con 60 gramos de proteínas proporcionarán 600 mg de triptófano, es decir, casi más del doble de lo recomendado.

El número de alteraciones del metabolismo del triptófano con relación a los efectos del desarrollo cerebral y siquiátrico han empezado a despertar interés dentro de la comunidad siquiátrica. Actualmente es el aminoácido más estudiado.