Astrología China: 2012 el año del Dragón de Agua

CIUDAD DE MÉXICO, 17 de noviembre.- Cuenta la leyenda que Buda, antes de ser consagrado como deidad, convocó a todos los animales de la Tierra para despedirlo. Sólo acudieron a la cita la rata, el búfalo (o buey), el tigre, el conejo (o gato), el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el chancho (o jabalí).

Por tal motivo, Buda honró a todos ellos dándoles un año para gobernar. De esta antigua tradición surge lo que conocemos como astrología china, utilizada en el Oriente desde el año 40, antes de Cristo.

Si bien el libro de Mónica y Bruno Koppel no indaga demasiado sobre estos aspectos (porque ya lo hicieron en ediciones anteriores), sí aplica algunos elementos no sólo de la astrología, sino también de conocimientos propios de la cultura de esos lugares, como el Feng-Shui.

Así, por ejemplo, uno se puede encontrar, a medida que recorre las páginas, no sólo con predicciones y consejos para el año 2012 que incumben a cada signo, sino también con prácticas sugerencias relativas a los hábitos y modos de vida en el hogar, como por ejemplo:

"- Si hay desorden y objetos amontonados en la entrada de la casa, se interpreta como miedo a relacionarse con otras personas.

- Si hay desorden u objetos amontonados en el closet, el mensaje es que no se tiene el control sobre el análisis, el manejo y control de las emociones.

- Si hay desorden y objetos amontonados en la cocina, el mensaje o señal es de resentimiento o de fragilidad sentimental."

Y varios ejemplos como los anteriores.

Con respecto a las predicciones, el libro, al igual que todos los de su tipo, indaga signo por signo, desde la rata hasta el chancho, con su correspondiente elemento (agua, fuego, tierra, madera), en las diversas variables que podrían afectar a cada uno de ellos el año próximo.

Por supuesto, los autores también tomaron en cuenta a los neófitos que pudieran acercarse, con lo cual una buena parte del ejemplar está dedicada a la descripción de virtudes y defectos de cada signo, y su correspondiente empatía entre sí.

"Deseamos, de todo corazón, que sea un excelente año para todo el mundo", escribieron Mónica y Bruno en el prólogo. Ojalá que al menos ese augurio que figura en el libro pueda ser cumplido.