Gana el PRD en Guerrero; se impulsa la alianza

ACAPULCO, 31 de enero.— Ángel Aguirre, el candidato de la coalición formada por el PRD, PT y Convergencia, es prácticamente el ganador de la elección a gobernador de Guerrero.

Con 98.14% del Programa de Resultados Electorales Preliminares, el aspirante de la izquierda suma 56.07% de las preferencias, contra 42.59% de Manuel Añorve, el abanderado priista.

El PRI, que no ha reconocido la derrota, anunció que impugnará la elección debido a presuntas irregularidades.

La jornada de ayer transcurrió en calma y en un clima de civilidad.

Tras conocerse las primeras tendencias, César Nava, ex líder nacional del PAN —cuyo abanderado declinó apenas el martes en favor de Aguirre— felicitó al dirigente perredista, Jesús Ortega, y afirmó que la política de alianzas “es la tendencia en las elecciones por venir: Baja California, Nayarit y Estado de México”.

Sin embargo, en entrevista televisiva, Ángel Aguirre desestimó la aportación del blanquiazul, debido a que la declinación de su candidato fue tardía.

El PAN, en Guerrero, históricamente ha tenido bajas votaciones: en la contienda para gobernador de 2005 apenas obtuvo 1% de los sufragios.

PRD y PAN se unen en celebración

Cobijado por los dirigentes del PRD, PT y Convergencia, así como por Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrard, el candidato de la coalición Guerrero Nos Une al gobierno de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, se declaró ganador de la contienda minutos después de cerradas las casillas, y se comprometió a impulsar un proceso de reconciliación.

 “Que tengan la certeza que Ángel Aguirre no les va a fallar, que a partir de mañana (hoy) iniciará una nueva etapa, la etapa del trabajo, de la reconciliación de todos los guerrerenses. Buscaré a todos los actores políticos que participaron en esta jornada electoral porque hoy como nunca Guerrero merece de la unidad y de la paz”, ofreció.

Las celebraciones de PRD, PT y Convergencia aumentaron de tono conforme avanzó el conteo del Programa de Resultados Preliminares (PREP) del Instituto Estatal Electoral del Estado de Guerrero.

En lo que va del cómputo, el senador con licencia Ángel Heladio Aguirre Rivero aventaja por casi 13 puntos y medio al priista Manuel Añorve Baños.

Según el PREP, con 98.14 por ciento de actas computadas, Aguirre Rivero suma 666 mil 388 votos, es decir, 56.07 por ciento, contra 506 mil 143 de Añorve, 42.59 por ciento.

En el tercer lugar marcha el PAN, cuyo candidato, Marcos Parra, declinó el martes pasado en favor de Aguirre Rivero.

Según el conteo del PREP, el PAN lleva 15 mil 979 sufragios (1.34%). Este porcentaje es semejante al que logró en la elección para gobernador de 2005 la candidata panista Porfiria Sandoval, quien obtuvo el 1% en la jornada que ganó el perredista Zeferino Torreblanca.

Parra mostró su boleta antes de depositarla en la casilla para enseñarle a los panistas cómo votar, es decir, cruzar el espacio correspondiente al candidato impulsado por PRD, PT y Convergencia.

A su vez, Aguirre Rivero destacó la alta participación de los ciudadanos, que según sus estadísticas llegó a casi el 57 por ciento del padrón, lo que marca a esta elección en esa entidad federativa como histórica.

También expresó que a pesar de todos los pronósticos negativos, los guerrerenses ejercieron su derecho ciudadano.

De 54 años de edad, en compañía de todos sus colaboradores, continuó el festejo por la noche en el zócalo de la ciudad de Acapulco, donde los perredistas celebraron haber revalidado la gubernatura.

Allí pidió a los guerrerenses apoyarlo para sacar adelante a esta entidad federativa de los rezagos históricos en que se encuentra en materia social.

De confirmarse la tendencia, Ángel Aguirre sería por segunda vez en gobernador de Guerrero, pues de 1996 a 1999 sustituyó a Rubén Figueroa Alcocer.

Presume PAN decisión

Antes, en el hotel sede de la coalición Guerrero Nos Une, el ex dirigente del PAN, César Nava,  se dijo satisfecho de la decisión tomada por su partido y por el candidato albiazul Marcos Parra, quien declinó en favor de Ángel Aguirre.

“Fue una decisión valiente y oportuna, valiente porque se supo distinguir el momento de dejar atrás un esfuerzo de semanas y de meses y de ponerlo al servicio de una causa superior como es el bien de Guerrero”, señaló el panista, quien acudió a la jornada electoral en Guerrero en representación del dirigente del PAN, Gustavo Madero.

Dijo que a pesar de las cifras que mostró el priista Manuel Añorve, “que buscaron confundir a la población”, las encuestas de salida y el conteo del PREP confirmaron la marcada ventaja del Ángel Aguirre.

En tanto el ex candidato panista, Marcos Parra, comentó que él no va a buscar un puesto dentro de la administración de Ángel Aguirre, en caso de que se confirme su victoria

Los panistas dijeron que se sigue evaluando la conveniencia de impulsar una alianza electoral ahora en el Estado de México.

Reporte de quejas

La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) informó que durante la jornada electoral en Guerrero e interpusieron 20 denuncias, se recibieron 55 llamadas y 20 correos electrónicos por quejas de compra y coacción del voto y proselitismo electoral fuera de tiempo, así como por reparto de dinero, despensas y propaganda en diversas casillas.

La FEPADE informó que se formalizaron 20 denuncias, la jornada electoral, ante lo cual procedió de inmediato con la investigación de los hechos a efecto de determinar si constituyen un delito electoral federal, y en su caso, consignar a los responsables ante la autoridad.

La Fiscalía dijo que a pesar de que se presentaron algunos incidentes aislados, los guerrerenses pudieron salir a ejercer su derecho al voto en tranquilidad.

Anuncian impugnación

Los senadores del PRI, encabezados por Fernando Castro, Carlos Jiménez Macías y el secretario de elección del CEN priista, Manuel Cavazos Lerma, no reconocieron haber perdido la elección, y anunciaron que el tricolor irá a tribunales para anular los resultados.

Calificaron estos comicios como un lodazal, compra de votos y uso de instrumentos de Estado y todo tipo de irregularidades que no favorecen la democracia y no son precedente para ninguna elección.

También criticaron que el panista Parra haya mostrado la boleta marcada en favor de Aguirre antes de depositarla.

En una breve rueda de prensa, la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes, calificó estos comicios como engaño y juego sucio, debido a las alianza de ideologías extremas, y aunque dijo que aguardarán los resultados oficiales, pedirán a un grupo de abogados revisar los incidentes para tomar una decisión.

En estas conferencias ya no estuvo Manuel Añorve, quien también había salido a proclamar su triunfo tras el cierre de las casillas, pero ya sin la compañía de la cúpula priista.

Un abrazo fraterno cerró la contienda

Los artífices de las alianzas electorales, César Nava, ex presidente del PAN, y Jesús Ortega, presidente del PRD, se reunieron en privado en el Penthouse del hotel El Cano, donde los perredistas instalaron su búnker, y con un abrazo fraterno festejaron el triunfo de Ángel Aguirre, quien en las preferencias electorales empezó 20 puntos abajo de su primo Manuel Añorve.

Aunque en Guerrero no hubo pacto electoral, sino declinación del candidato panista en favor del PRD, la pregunta es si con el resultado en este estado, donde a final de cuentas el panismo no pesa como en otras regiones, ¿las coaliciones de los partidos de izquierda y derecha se fortalecieron de cara a 2012?

Al salir del encuentro privado, Nava, enviado por el Comité Ejecutivo Nacional de su partido, como él mismo lo aseguró, dijo que los resultados en Guerrero acreditan el éxito de la fórmula.

En Sinaloa, Oaxaca y Puebla las alianzas triunfaron. En Durango e Hidalgo “rasguñaron al PRI”, y en Tlaxcala, aunque se perdió, la candidata del PRD declinó a favor de la del PAN de última hora. Y ayer, Acción Nacional hizo lo mismo por el sol azteca en Guerrero.

“Por parte de Acción Nacional hubo apoyo expreso a la campaña (de Aguirre). Es la tendencia en las elecciones por venir: Baja California, Nayarit, Estado de México (donde han expresado PAN y PRD que es prioridad para las presidenciales de 2012)”, aseguró Nava.

Aunque Marcos Parra, candidato panista, cedió sus votos a favor de Aguirre una semana antes de las elecciones, la estrategia fue más allá: durante la contienda nunca atacó políticamente a Aguirre ni cuestionó su pasado como, paradójicamente, lo hicieron los propios perredistas inconformes con la postulación del ex priista.

En cambio, Parra cuestionó a Añorve y expresó riesgos en caso de que el PRI volviera a la gubernatura de Guerrero.

—Marcos, estoy muy agradecido por tu trabajo, esfuerzo y la declinación que hiciste. En verdad lo aprecio mucho — le dijo Aguirre.

—Nos da mucho gusto que nuestro trabajo haya contribuido en tu triunfo — contestó Parra, según contó él mismo al bajar de dicho Penthouse.

Dos testigos presenciales de la reunión privada, por el PRD, relataron que luego del abrazo, Ortega y Nava coincidieron en qué se cumplió el objetivo de cerrar las posibilidades de triunfo del tricolor.

A Ortega se le preguntó:

—¿Han sido un éxito las alianzas? ¿Es el rumbo en las próximas elecciones y de cara al 2012?

—Son circunstancias de cada entidad.

La mano que los ayudó

La operación política de los presidenciables en el proceso de Guerrero fue una de las más indiscretas.

Además de las más de cinco visitas que hicieron Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, y Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México, en la entidad guerrerense para apoyar a sus respectivos candidatos, fueron evidentes los grupos de trabajo desplegados aquí.

Ebrard apareció en el momento estelar en el lado perredista a la hora en que Ángel Aguirre salió a cantar su triunfo. Ebrard llegó con un sombrero, como no se recuerda haberlo visto.

—Quihubo, ¿cómo están? — dijo a los perredistas que se acercaban a saludarlo. Se veía feliz y contento.

Como pocas veces lo hace en público, sonrió y bromeó con sus correligionarios antes de levantarle la mano al que parece será el nuevo gobernador.

La mano de Ebard en el triunfo en buena parte se debe a sus enviados Jesús Valencia, de su primer círculo de colaboradores, quien se encargó de las estrategias con las bases del partido; Héctor Serrano, subsecretario de Programas Delegacionales de la administración capitalina, y Alberto Esteva, su asesor y subsecretario de Políticas Públicas, quien tuvo la experiencia previa de operar en el proceso de Oaxaca. La estancia de por lo menos esos tres funcionarios y un amplio equipo de colaboradores no fue un secreto.

Por el lado priista, se acusó que hubo envío de despensas de parte del gobierno del Estado de México, y se levantó una denuncia ante el área de delitos electorales de la PGR.

Enemigos íntimos

Los priistas conocían las estrategias de los perredistas y viceversa, se deduce  por las pláticas en los últimos días con personajes clave.

La apuesta del PRI para el cierre de la campaña y el día de la jornada se basó en:

El trabajo de los líderes seccionales para vigilar las casillas; el llamado voto focalizado, que alentando al voto duro a no dejar de acudir a las urnas; operadores de a pie se encargaron de seducir a los indecisos mediante diversos ofrecimientos como despensas hasta 500 pesos en efectivo; sobre el voto tradicional o duro del PRD se encargaron de hablar mal de su candidato o de encargar a los call center de llamar a los domicilios para provocar miedo mediante advertencias: “No salgas de tu casa porque habrá una gran tragedia”.

Así como portadas falsas de periódicos para confundir a los perredistas al momento de tachar las boletas.

En el caso del PRD, si bien sus bases no dejaron de ir a la caza del voto, se dedicó más a defender las tendencias que desde hace dos semanas ubicaban a su candidato por arriba del PRI.

Llamadas telefónicas alentado al elector a votar por Ángel Aguirre; vigilancia en las secciones en grupos de más de 15 personas; movilización de casa en casa para sacar a la gente a votar y contrarrestar el miedo; coacción del voto mediante regalos como despensas y hasta 200 pesos en efectivo.

En la casilla 274 de la colonia Progreso, en la especial 500 de la colonia Cuauhtémoc, en la contigua dos de Bella Vista, los presidentes denunciaron algún tipo de las estrategias de ambos lados para influir en el votante.

Al final, del búnker priista a las cuatro de la tarde se fue Manlio Fabio Beltrones con rumbo a la Ciudad de México.

Al candidato priista intentaron darle ánimo los senadores Fernando Castro Trenti y Carlos Jiménez Macías, así como el presidente nacional del Partido Nueva Alianza, Jorge Kahwagi, quienes aplaudían a medio gas el supuesto triunfo.

—Con información de Abel Miranda, corresponsal