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La UNAM advirtió que debido al descontrol en la dieta y al mayor consumo de alimentos ricos en grasas y carbohidratos durante las vacaciones, principalmente decembrinas y de verano, las personas suelen aumentar de tres a cinco kilos de peso e incrementar sus niveles de colesterol y ácido úrico.
Sergio Alberto Mendoza Álvarez, académico del posgrado de la Facultad de Medicina, señaló que luego de los periodos de descanso, es frecuente que lleguen al consultorio pacientes que normalmente controlan su glucosa en niveles de 100 a 120 con parámetros de 180 o 200.
Una persona que se come una hamburguesa, dijo, necesita unos cinco días o hasta una semana para poder perder las calorías que consumió.
El especialista explicó que es evidente el cambio en los hábitos alimenticios de jóvenes, adultos y adultos mayores porque se presentan ambientes obesogénicos, es decir, aquellos en donde se promueven la obesidad o malos hábitos alimenticios.
Destacó que en temporadas de vacaciones aumenta el consumo de carbohidratos, pan, tortillas, harinas, pastas, licuados, agua de frutas, jugos, cerveza y además bebidas alcohólicas altas en calorías.
cva
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