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Nacional

Se contagian de covid y pierden derecho a votar; proceso electoral y pandemia

México no garantiza el sufragio de los enfermos o con síntomas de covid; un análisis internacional indica que al menos 23 países con elecciones en pandemia tuvieron opciones para este sector

Laura Toribio | 05-06-2021
Los enfermos de covid se quedaron sin derecho al voto.

CIUDAD DE MÉXICO.

Al enfermar de covid-19, días previos a las elecciones, también perdieron su derecho a votar.

Las personas contagiadas o en cuarentena preventiva no podrán emitir su voto, lo que representa una vulneración a sus derechos políticos, de acuerdo con las normas internacionales sobre elecciones y la propia Constitución mexicana.

Las restricciones para los enfermos o sospechosos de covid-19 han sido una constante en los países de América Latina  que han celebrado elecciones en medio de la crisis sanitaria.

Y el próximo 6 de junio México se unirá a la lista de naciones que no han podido garantizar el sufragio de las personas enfermas o que por temor no saldrán a votar.

Es más, el propio consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, quien dijo que las elecciones no serán víctima de la pandemia, pidió a quienes tienen covid quedarse en su casa y no acudir a las urnas.

Sin embargo, otros países han llevado incluso la urna al domicilio del votante o hasta el hospital para promover la participación electoral y garantizar su derecho. En México, no se adoptó una sola medida especial para este grupo.

De acuerdo con un análisis que forma parte de un estudio realizado por The International Institute For Democracy and Electoral Assistance (International IDEA) sobre covid-19 y las elecciones, tras una observación del proceso electoral de 52 elecciones nacionales en 51 países, 23 países ampliaron las disposiciones electorales especiales existentes para las personas con covid-19 o que estaban en cuarentena.

Naciones como Bermudas, Myanmar, Corea del Sur, República Checa, Jamaica, Islandia, Croacia, Georgia y Mongolia, por ejemplo, hicieron uso de votaciones anticipadas, voto por correo electrónico, domiciliario o por delegación de poder; en centros de cuidado mediante el uso de una urna móvil, y disposiciones para la covid-19 en los propios centros de votación.

En contraste, ni Chile, ni Bolivia, o Venezuela establecieron una disposición electoral especial.

“Lamentablemente, en la mayoría de los casos las personas contagiadas o en cuarentena preventiva no pudieron emitir su voto, lo que representa una vulneración de sus derechos políticos. Mientras que en países como Corea del Sur se implementaron mecanismos para que estos grupos pudieran votar, tanto en los centros de votación convencionales como en los centros de asistencia médica, en América Latina no se previeron mecanismos para ellos y, de esta manera, perdieron su derecho político a elegir”, advierte el informe Covid-19, Estado de derecho y procesos electores en Latinoamérica, elaborado por el Programa Estado de Derecho para Latinoamérica de la Fundación Konrad Adenauer y Transparencia Electoral.

En tanto, el análisis Las elecciones y la covid-19: cómo se ampliaron las disposiciones electorales especiales en 2020, detalla que en Macedonia del Norte se aplicaron disposiciones para la votación anticipada, con el fin de incluir a los votantes que habían contraído el virus SARS-CoV-2 y a los que se encontraban en cuarentena  en sus hogares.

En Lituania, por ejemplo, se facilitó la votación anticipada mediante la llamada “votación desde el coche”, un método de votación a partir del cual las papeletas de votación rellenadas se introducen en una urna de un centro de votación con acceso para automóviles, disponible para las personas con covid-19 o autoconfinadas.

En Croacia se les ofreció a las personas con covid-19 el voto por delegación de poder, tras una decisión del tribunal constitucional, es decir una disposición especial por la que un votante autoriza a otra persona a emitir el voto en su nombre, aunque al principio  el organismo de gestión electoral no planeaba permitir que las personas infectadas votaran, diciendo que “medidas más indulgentes pondrían en riesgo la salud de los ciudadanos”.

“En Montenegro, el órgano de gestión electoral concedió a los pacientes hospitalizados el derecho a voto a través de urnas móviles”, indica el reporte.

En estos casos, refiere que fue necesario que los integrantes de los órganos de gestión electoral, provistos de equipos de protección y capacitados para seguir los protocolos, visitaran a los votantes.

Otras alternativas son las que emplearon Jamaica y las Granadinas, donde los votantes con covid-19 pudieron emitir su voto durante las horas especialmente designadas el día de las elecciones.

En Malasia, Corea del Sur y Rusia se han introducido cabinas de votación temporales para los votantes identificados con síntomas respiratorios.

En contraste a los países que implementaron medidas especiales para permitir que las personas con covid pudieran votar, hubo otros que, de plano, se los impidieron.

Desde octubre en un artículo titulado A las personas con covid-19 y a las que se aíslan a sí mismas no se les debe negar el voto, Erik Asplund y Bor Stevense de International IDEA, Toby James de la Universidad de East Anglia y Alistair Clark de la Universidad de Newcastle, quienes analizaron los enfoques adoptados por los países que habían tenido elecciones en 2020, plantearon que aquellos con elecciones en 2021 deberían actuar desde entonces para lograr acuerdos especiales de votación, a fin de no poner en peligro la democracia.

Como ejemplo pusieron el caso del primer ministro de Belice quien advirtió que las personas con covid-19 o autoaisladas no podrían votar en las elecciones generales de noviembre, ya que tenían que quedarse en casa, el mismo llamado que hizo el consejo presidente del INE en México a tres días de las elecciones.

“Sin embargo, el derecho a votar en una elección es una parte esencial del proceso democrático. Las normas internacionales sobre elecciones y los teóricos democráticos dan fe de que todos deben ser iguales ante las urnas. La democracia debería ser el mayor nivelador, independientemente de la salud física o mental de los votantes el día de las elecciones”, exponen.

Los autores advierten que a menudo en la práctica se enfrentan desigualdades para acceder a las elecciones, incluso en circunstancias más normales, principalmente por parte de las personas con discapacidad.

“Existe un riesgo real de que se ponga en cuarentena (o de que otros grupos de riesgo) se vean privados de sus derechos. En algunos estados, las personas diagnosticadas con covid-19 no pueden votar debido a restricciones a su libertad de movimiento como parte de las regulaciones y leyes del gobierno para reducir la propagación de la infección”, señalan.

Refieren el caso de Singapur, en donde los ciudadanos bajo una orden de cuarentena, avisos de quedarse en casa o diagnosticados con una infección respiratoria aguda no pudieron votar, pues si hubieran dejado su hogar, habrían infringido la Ley de Enfermedades Infecciosas de Singapur. Lo mismo sucedió en Taiwán, donde violarían la Ley de Control de Enfermedades Transmisibles de Taiwán.

Según datos de International IDEA, desde el 21 de febrero de 2020 hasta el 9 de mayo de 2021, al menos 78 países y territorios en todo el mundo han decidido posponer las elecciones nacionales y subnacionales debido a la crisis sanitaria.

Al menos 118 países y territorios han celebrado elecciones nacionales o subnacionales a pesar de las preocupaciones relacionadas con la pandemia.

 

 

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