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Nacional

No somos héroes, cumplimos nuestra misión: soldados mexicanos

Los elementos del Ejército Mexicano que salvaron de morir ahogado a un menor de tres años, durante las inundaciones en Tabasco, rechazan ser considerados héroes

David Vicenteño | 23-11-2020
No somos héroes, cumplimos nuestra misión: soldados mexicanos
Foto: Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO

Con el gusto de haber cumplido con su misión, los elementos del Ejército Mexicano que salvaron de morir ahogado a un menor de tres años, durante las inundaciones en Tabasco, rechazan ser considerados héroes por su acción.

Gabriel Galicia Rojas, sargento segundo, integrante del 104 Batallón de Infantería, fue el primero que, al ver el cuerpo de Yovanni, lo arrebató a uno de los familiares para comenzar a aplicar la técnica de respiración boca a boca.

Nosotros hicimos lo que se pudo, a veces por mucha experiencia o mucho sepas en el ámbito de los primeros auxilios, no depende a veces de uno; este fue casi un milagro, para mí no se me hace justo un héroe, porque no lo somos.

En mi caso no lo soy, yo hice parte de mi trabajo, de lo que me competía, de lo que yo sabía, de lo que me enseñó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el Ejército Mexicano, y quedó en manos de Dios”, comentó el sargento.

El soldado Oswaldo Ramírez Nava, del Quinto Batallón de Morteros, llevaba en sus piernas al menor, a bordo de un vehículo hummi camino al hospital, dando respiración al menor, quien respondió expulsando el agua de sus pulmones y comenzó a llorar.

Es nuestro trabajo, es lo que podemos hacer y servir a la población, como lo dicen mis compañeros, se siente una satisfacción grande, pertenecer al Ejército Mexicano y la verdad orgulloso”, comentó el militar.

Por su parte, el soldado Luis Adrián Pérez Chávez, también del 104 Batallón de Infantería, realizó la tarea de mantener a los familiares de Yovanni en calma, mientras sus compañeros aplicaban los primeros auxilios y durante su traslado al hospital, hasta que llegó la noticia de que todo había salido bien.

Fue ante todo, gracias a Dios, el privilegio que nos tuvo por ponernos ahí, agradecer a esta institución que nos mandó a servir a la gente, realmente es una experiencia inexplicable, nos tocó estar en el lugar y en momento indicado, estamos haciendo nuestro trabajo, y debe de salir de la mejor manera”, dijo el soldado Pérez.

La tarde del 10 de noviembre, los elementos de la Sedena estaban aplicando el Plan DN-III-E en el municipio de Teapa, entregando despensas y alimentos calientes, cuando escucharon el llamado de auxilio de vecinos, que alertaban sobre un niño ahogado en la calle Miguel Hidalgo.

Tengo un hijo de 11 años, y es un sentimiento de que alguien, en caso de que uno no esté, auxilie a la persona que uno más quiere, entonces, en ese momento, lo único que pensé fue llegar y salvarlo.

No se vio como a un niño diferente o fuera de la familia, lo ves como uno propio, de uno, que dices ‘yo quiero que salga’, te nace, es una sensación de un cariño que tienes adentro”, comentó el sargento Galicia.

Para el soldado Nava, el mejor sentimiento fue cuando Yovanni comenzó a llorar en sus brazos, luego de expulsar el agua, al ser la primera ocasión que aplicaba las técnicas salvamento.

Me sentía con miedo, pero gracias a Dios con la capacitación y el adiestramiento que nosotros tenemos, se hizo lo que se pudo, era la primera vez que aplicábamos lo aprendido, y gracias a Dios el niño estuvo bien, reaccionó bien”, dijo el soldado.

Su compañero, el soldado Pérez, explicó que se mantuvo en todo momento con la familia, durante una acción que no se planeó, sino que cada quien comenzó a asumir una posición.

Se sincronizó todo tan rápido que no tuvimos tiempo para decidir quién iba a hacer esto, quién iba a hacer el otro, cada quien tomó el papel que debió de haber tomado en esa acción.

Si hubiera sido otra persona, cada quien sabía su trabajo, en ese momento, no es que no sepas en qué pensar, tienes que pensar qué puedes ayudar mejor”, comentó el soldado Pérez.

La unidad de este grupo de militares comenzó a trabajar en las inundaciones que afectan a Tabasco desde el 4 de octubre pasado, en donde permanecieron un mes con 12 días.

Fueron retirados para tomar un receso -en el que Galicia recibió su ascenso de cabo a sargento-, pero todos ya desean regresar a la entidad a seguir aplicando el Plan DN-III.

 

 

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