CIUDAD DE MÉXICO
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue el invitado más esperado, tanto por sus seguidores como por quienes desaprueban su gobierno.
20 personas integraron la comitiva que acompañó al presidente de Venezuela
Su presencia en territorio nacional fue retomada por medios nacionales e internacionales, quienes esperaban su llegada a la Cámara de Diputados, sin embargo, no acudió al recinto.
A pesar de su ausencia, la ceremonia de investidura tuvo momentos incómodos como las protestas de la bancada del PAN, quienes colocaron una pancarta con la leyenda “Maduro no eres bienvenido”, además de llamarlo “dictador”.
Mientras algunos protestaron por la situación de Venezuela, que ha derivado en el éxodo de dos millones de venezolanos, según reportes de la ONU, otros lo consideraron un héroe de la izquierda latinoamericana.
No estoy de acuerdo que Maduro esté aquí. No puedo con un tipo que lleva más de 15 millones de venezolanos en desgracia”, declaró Verónica, afuera de Palacio Nacional. A su alrededor, un grupo de mexicanos simpatizantes le reprochaban su punto de vista.
Yo sí estoy de acuerdo con la visita de Maduro, porque yo pienso que es un buen gobierno, lo que pasa es que lo malinterpretan porque todo Estados Unidos está metido ahí, porque le interesa el petróleo de Maduro”, dijo Manuel González, proveniente del Estado de México.
Maduro fue el último mandatario en llegar a la comida convocada por el Presidente de México.
A las 13:40, arribó en una Suburban con blindaje 5, con una comitiva de 20 personas, incluyendo, a su esposa Cilia Adela Gavidia Flores de Maduro.
Atrás de las rejas se escucharon consignas como “viva Chávez” y los gritos de protesta.
Aproximadamente a las 19:30 horas, el avión del mandatario venezolano despegó para regresarlo a él y toda su comitiva.
*bb
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