Luto en Paraíso: ladrones atropellan a madre e hijo

VILLAHERMOSA, Tabasco.

Una persecución policiaca contra asaltantes que acababan de robar en una vivienda del municipio de Paraíso, en Tabasco, terminó en tragedia. Los ladrones perdieron el control del vehículo donde huían y se impactaron contra una "moto-taxi" donde viajaba una madre con su menor hijo, Moisés, de apenas 3 años de edad.

La señora había ido por su niño a la escuela del poblado Francisco I. Madero, ubicada sobre la carretera Paraíso-Comalcalco, abordó el pochimóvil y se dirigía de regreso a su casa, cuando en el lugar y a la hora equivocada ocurrió la tragedia.

Según testigos, la policía municipal perseguía a tres ladrones que huían a bordo de un automóvil Vento, luego de cometer el atraco en una casa de la colonia Petrolera, donde sustrajeron joyas, dinero y una computadora lap top, en la ciudad de Paraíso. Incluso vecinos reportaron balazos de ambos bandos.

En plena carrera impactaron a un pochimóvil donde viajaba el pequeño Moisés y su madre. El auto de los ladrones prácticamente le pasó encima a madre e hijo. Él falleció en el lugar de colisión, mientras que la señora fue trasladada a un hospital de la ciudad, donde se debate entre la vida y la muerte.

Enardecidos, los lugareños rociaron gasolina y le prendieron fuego al automóvil de los delincuentes, a quienes iba a linchar pero la intervención de la policía evitó la masacre. Gritos como ¡malditos delincuentes! y ¡mátenlos a los desgraciados!, se escuchaban entre la muchedumbre.

LUTO EN PARAÍSO

Para el municipio de Paraíso y los pobladores del ejido Francisco I. Madero, ubicado en la zona conurbada con Comalcalco, es día de luto, de duelo. En la comunidad donde vivía el pequeño "Moi" , como cariñosamente le llamaban, se respira un aire de dolor.

Hay llanto en muchas casas y en el kínder "Mundo feliz" donde estudiaba el pequeñín.

La tarde de este viernes sus maestras, sus compañeritos de la escuela y las mamás de los demás niños, han ido a darle el últimos adiós, todos vestidos de blanco y con un globo del mismo color en la mano.

Hay mucho dolor y llanto a borbotones en el panteón del pueblo, donde ha sido sepultado el pequeño Moi.

Los delincuentes que segaron su vida han sido detenidos y trasladados a una cárcel en la capital del estado, para evitar que sean linchados, porque la gente ya estaba preparada con bidones de gasolina para quemarlos vivos.

Su madre está grave en un hospital de la cabecera municipal, lucha por su vida sin saber que su pequeño y único hijo murió en el atropellamiento.