¿De vacaciones? 6 sencillos tips para cuidar las playas

Los principales centros turísticos en México están listos para recibir a los viajeros que buscan tomarse un descanso durante el periodo vacacional de Semana Santa. Más de 10 millones de mexicanos viajarán por el país desde esta semana y hasta el 24 de abril, según estimaciones de la Concanaco Servytur.

Los destinos de sol y arena son los consentidos de la época, sobre todo Acapulco, Mazatlán y Puerto Vallarta. Las playas en el país ya están acondicionadas para albergar a los visitantes con amenidades, servicios turísticos y productos que contribuyen al entretenimiento y a la reactivación económica local.

Pero las actividades turísticas también conllevan la responsabilidad de cuidar los ecosistemas y la biodiversidad de cada playa. Así como lo han logrado las 36 que tienen el distintivo de Playa Limpia Sustentable y que cuentan con medidas de calidad ambiental, sanitaria y de sostenibilidad.

Aun cuando lleves envases biodegradables, bolsas para recoger basura o colillas de cigarro, hay otras acciones que debes evitar porque son dañinas para el ambiente en las playas.

Uso de protector solar contaminante

La piel puede dañarse si no se cubre con sustancias específicas que la protejan de los rayos solares; sin embargo, estos protectores también son los más dañinos para la vida marina.

Por ejemplo, una investigación demostró que en la zona de la Riviera Maya y Cancún se descargaron al menos 500 toneladas de bloqueador solar en los últimos 12 años.

De acuerdo con Oxfam, ingredientes como oxibenzona, octinoxato, dióxido de titanio o petrolatum son los que mayor daño generan. Incluso en cenotes de la región y en diferentes playas alrededor del mundo está prohibida la aplicación de productos que los contengan. 

Uso de accesorios hechos con conchitas

Estos pequeños elementos de formas únicas son de gran importancia. Significan el alimento para peces y son fuente de materia para depósitos orgánicos en el fondo del mar, según la organización Coastal Care.

Por eso conviene no recolectar piedritas o conchitas para llevarlos como recuerdo; esto incluye a la joyería, souvenirs o accesorios que algunos comerciantes venden en las playas.

Tours, guías o actividades no certificadas

Algunas personas ofrecen visitas o actividades turísticas improvisadas que pueden dañar el ecosistema y la fauna, ya que no cuentan con las certificaciones y permisos adecuados.

Bajo los lineamientos del Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Áreas Naturales Protegidas los prestadores de servicios turísticos pueden llevar visitas cuando no exista una afectación al ecosistema, tenga un beneficio directo a los pobladores locales, se promueva la educación ambiental y la infraestructura se adapte al entorno natural.

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Molestar, capturar, extraer vida silvestre

A veces, por tomar una selfie, por llevarlo de recuerdo o por simple curiosidad, nos vemos tentados a molestar a una especie que nos parece desconocida; sin embargo, hacerlo ocasionará problemas en el ambiente.

En este punto destaca también el evitar hacer ruidos estruendosos en las playas o molestarlos con luces que los dañen.

El Código Penal Federal castiga con uno a nueve años de prisión o hasta 3,000 días de multa a quien de forma ilícita capture, dañe, transporte o capture a especies marinas en peligro de extinción o animales en veda, por ejemplo.

Introducir plantas o animales domésticos

La recomendación es dejar a las mascotas y a las plantas al cuidado de otras personas en casa. Llevarlos a la playa implica la alteración de los hábitats y las especies. 

Además, los desechos de las mascotas son potencial contaminante de la arena y del agua. Sin mencionar, la fauna local puede consumir alimento no apto para su nutrición.

Medios locales en Quintana Roo, por ejemplo, reportaron que las autoridades pidieron a los bañistas que no lleven a las mascotas debido a la falta de cultura de recoger sus desechos, pues los dejan a la intemperie.

Ir a lugares donde no está permitido el paso

Por la sensación de aventura, en ocasiones se hacen senderos, brechas, caminos o actividades que no están trazados para la actividad turística. No solo ponen en riesgo la vida humana, sino también la de la fauna.

Es posible que estas áreas ocultas para el turismo sean destinadas como lugar de anidación, refugio o alimentación de especies.

nerc