El DIF identifica 5 grupos de secuelas; advierte potencial discapacidad

CIUDAD DE MÉXICO.

El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) identificó cinco grupos de secuelas en sobrevivientes de covid-19, entre las que se encuentran alteraciones cognitivas que implican problemas de concentración e incluso amnesia.

Tras advertir que estos pacientes tienen un peligro potencial de desarrollar alguna discapacidad, Efraín Cruz Morales, director general de Rehabilitación e Inclusión del DIF, informó que la institución desarrolló el Programa de Rehabilitación Integral Post-covid-19 para dar respuesta a la atención que requieren y así evitar dicho riesgo.

Señaló, en entrevista con Excélsior, que a partir del programa se pretende diagnosticar y atender las secuelas de los pacientes “recuperados” a su egreso hospitalario.

“Queremos intervenir oportunamente en la necesidad de cobertura nacional en materia de rehabilitación integral ante el riesgo potencial de desarrollo de discapacidad”, dijo.

Comentó que el programa post-covid del DIF se elaboró a partir de la revisión de 700 publicaciones científicas y un pilotaje con 20 pacientes.

Derivado de ello, los especialistas en rehabilitación clasificaron las secuelas de los mexicanos que han librado el nuevo coronavirus en cinco grupos; pulmonares, neurológicas, de alimentación y comunicación, cognitivas, sicológicas y de inclusión social.

“Encontramos dificultad respiratoria, desacondicionamiento cardiopulmonar, casi en todos los casos polineuropatías y miopatías, esto es, pérdida sensitiva o debilidad muscular o una combinación de ambas; problemas como Guillain Barré (afección en la que el sistema inmunológico ataca los nervios), enfermedad vascular cerebral, encefalitis; disfagia (dificultad para tragar) y disfonía (pérdida del timbre normal de voz), trastornos auditivos; síndrome de estrés postraumático, problemas de salud mental en la familia; alteraciones cognitivas, de memoria, de resolución de problemas incluso de concentración y de amnesia”, refirió.

En materia de inclusión social, el DIF encontró además que los sobrevivientes del virus SARS-CoV-2 han sufrido discriminación en el ámbito laboral y educativo al reincorporarse a sus actividades.

“Por eso precisamente desarrollamos un programa integral que no sólo abarca la parte física, que es la rehabilitación pulmonar o la neurorehabilitación, sino toda la parte social, cognitiva y de inclusión social para poder atender a estos pacientes. Alrededor de 80 médicos especialistas en rehabilitación, en comunicación humana, siquiatras, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, de lenguaje y psicólogos hicieron pruebas para determinar cuál era el mecanismo adecuado de atención”, detalló.

Como resultado, el DIF desarrolló un Manual de Recomendaciones para la rehabilitación de sobrevivientes de covid-19 en cuatro áreas: rehabilitación integral, terapia ocupacional, comunicación humana y salud mental.

Cruz Morales expuso que desde junio se comenzó con la atención de los pacientes “recuperados” de covid-19, pero el programa como tal cobrará más a fuerza a partir de este mes en los 21 centros de rehabilitación de la institución.

Reconoció que ante la demanda que implicará atender a más de medio millón de “recuperados”, quienes pueden requerir, en promedio, de diez a 20 terapias, también se ha comenzado a compartir conocimiento a través de webinars, para que otros especialistas sepan cómo otorgar esta rehabilitación.

“El covid nos ha venido a recordar la importancia de posicionar a la rehabilitación en el mundo de la salud para mejor la calidad de vida de las personas, que no sólo implica no estar enfermo, sino vivir en plenitud; es decir, la rehabilitación ni es un lujo ni un servicio de salud opcional para quienes puedan permitírselo. Tampoco es una estrategia de último recurso para cuando fallan las intervenciones preventivas y curativas, la rehabilitación es para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas”, concluyó.