“Como madres, seguimos viviendo estigma”, familias lesbomaternales

La discriminación contra lesbianas y las familias que conforman sigue siendo una constante en el año 22 del siglo XXI. 

“Seguimos viviendo estigma, discriminación, malos tratos y por supuesto, lo más triste de todo, la invisibilidad social, en la cual ni siquiera nuestras autoridades nos ven, no nos contemplan en las leyes y somos nosotras las que tenemos que estar constantemente diciendo ‘aquí estoy, existo, resisto y por favor, inclúyeme en las legislaciones’”, dijo a Excélsior Ana de Alejandro, fundadora de la Red de Madres Lesbianas en México. 

Además de los constantes cuestionamientos sociales y de los insultos de las personas intolerantes a las relaciones lésbicas, la formación de familias lesbomaternales padece la discriminación institucional, que les dificulta, o de plano rechaza, el registro de hijas, hijos e hijes de madres lesbianas. 

“Si yo voy al Registro Civil como lo que se conoce como madre soltera, una madre autónoma, llego con mis hijos al Registro Civil y digo: ‘él es el padre’, me expidan una nueva acta donde él admite el reconocimiento y ya le ponen los apellidos, no me piden pruebas de ADN, no me preguntan dónde fue la reproducción asistida, no me preguntan absolutamente nada; pero si yo iba al registro civil y decía ‘ella es la otra mamá de mis hijos’, me decían, ‘yo como sé que no es la vecina’”, relató De Alejandro. 

 Ana ha sido la protagonista de ese cambio en el país; el 20 de agosto de 2013, consiguió que sus dos hijos, con su entonces pareja y las y los hijos de 23 familias lesbomaternas fueran registradas y registrados sin importar el orden de apellidos de la madre gestante y la madre no gestante. En 2019, la Suprema Corte de la Nación se pronunció por la igualdad de derechos para el registro de hijas, hijos e hijes de parejas del mismo sexo, quedando pendiente aún cambios en las legislaciones estatales para que sea una realidad nacional. 

A pesar de esos cambios, una de las consultas más recurrentes que atiende la Red de Madres Lesbianas tiene que ver con las trabas para registrar a sus hijas e hijos, sobre todo en el apellido de la madre no gestante. 

 “Van a algún Registro Civil y les dicen que no, que no están cumpliendo con los requisitos, que así no se hace. 

 Hay mucha desinformación en los registros civiles y mucha desinformación de las mismas mujeres, no conocen sus derechos y se conforman con cualquier respuesta que les dan”, explicó. 

 A las que llegan con la decisión de qué apellido va primero, las cuestionan y les dicen que la mamá gestante es la mamá, mamá, la no gestante entra como papá, por lo que ésta última debe dar el primer apellido, y la primera, el segundo, lo cual no es verdad desde el pronunciamiento de la Corte. En otros casos, les exigen comprobar que no hay ningún hombre que quiera hacerse cargo de la paternidad. 

 “Las que ya están casadas en sus propios estados, porque ya metieron amparo o por la vía administrativa de cada uno de los estados, llegan con sus hijas y sus hijos y les dicen que no, que porque tienen que presentar la hoja del tratamiento de reproducción asistida para no quitarle el derecho a un padre, asumiendo que quien ha donado el esperma quiere ejercer la paternidad y violentando por completo la parentalidad intencional”, detalló De Alejandro. 

  Cada 26 de abril se celebra el Día de Visibilidad Lésbica y Ana considera importante que las mujeres conozcan sus derechos y que las autoridades en los registros civiles sean capacitadas para brindar atención sin discriminación a las familias lesbomaternas que existen desde antes que la ley las reconociera. 

“Las lesbianas siempre hemos sido muy hábiles y venimos equipadas muchas de nosotras, no todas, con un bonito útero y a algunas nos da por utilizarlo, entonces, no necesitamos permiso del Estado para lograr un embarazo”, señaló Ana. 

FAMILIAS RECONSTRUIDAS 

La conformación de las familias lesbomaternas es tan diversa como las de las familias de madre y padre heterosexuales. Miztli Leal es la actual pareja de Ana y también administradora de la Red de Madres Lesbianas de México y, tras la ruptura de Ana con su anterior pareja, “reconstruyeron” su familia con los dos hijos de Ana y los de Miztli. 

Miztli procreó a sus hijos con un hombre con quien tuvo una relación de 10 años, pero la realidad es que Miztli había decidido ocultar su verdadera preferencia sexual con las mujeres. Fue así que, tras reconocerlo, se acercó a la Red de Madres para pedir consejo de cómo hablarlo con sus dos niños. 

“Pregunté si alguien más estaba en una situación como yo, y la verdad es que muchísimas me dieron consejo. Mis hijos estaban muy pequeños en ese entonces y solamente hablé con el mayor”, relató. 

Su hijo no mostró ningún prejuicio hacia las relaciones de pareja de ningún tipo. “Y entonces le dije: ‘¿qué pensarías si aparte de tener una relación con tu papá, que ya no la tengo, inicio una relación con una mujer?’; ‘me parece bien’, me dijo”, y así empezó a vivir su preferencia sexual abierta. 

 Hasta ahora, ninguno de sus hijos ha sido discriminado por sus pares en la escuela, más bien, son cuestionados por algunos adultos, como una de las maestras de kinder de Derek, su hijo mayor, quien le dijo que no podía tener dos mamás, pero él enojado, respondió que ya las tenía. 

LA REALIDAD QUE VIVEN 

Causas por las cuales ellas admiten, hay discriminación:  

• Ellas se enfrentan a Cuestionamientos sociales. 
• Al intentar el registro de hijos, algunos son rechazados. 
• La mamá gestante es la mamá, mamá; la no gestante entra como papá. 
• Les exigen comprobar que ningún hombre busque el cargo de la paternidad. 
• Quienes ya están casadas, tienen que comprobar la reproducción asistida.