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Ánima, perrita convertida en tanatóloga; consuelo para dueños de mascotas que murieron

Luego de un entrenamiento, ahora lleva una flor en su hocico para entregar a los clientes de una funeraria mientras acompañan en el velatorio a sus animalitos para darles el último adiós

Claudia Solera | 14-05-2023
Ánima la primera perrita entrenada para acompañar a los dueños de mascotas en una funeraria
Iván Pérez, tanatólogo de Funeral PET, y Alejandra González, trabajadora de esa agencia, durante la presentación de Ánima. Foto: Héctor López

La primera perrita rescatada en México entrenada para asistir y acompañar a los dueños de mascotas en una funeraria, durante su proceso de duelo y tristeza, se llama Ánima.

A través de su olfato, logra identificar y mostrar a Iván Pérez, tanatólogo de Funeral PET, cuál de los familiares necesita mayor soporte e intervención por parte del personal de salud mental.

Hace siete meses, Funeral Pet rescató a Ánima de un albergue. De cachorra sufrió violencia y maltrato. Cuando Iván fue para adoptarla, ni siquiera se acercaba a las personas por temor a que volvieran a lastimarla.

“Me tardé, mínimo unas cuatro horas, tratando de interactuar con ella, hasta que por sí sola se acercó”, contó Iván Pérez, en entrevista con Excélsior.

Y ahora, con el paso del tiempo, cariño y entrenamiento, Ánima —que significa alma— no sólo da soporte a las personas que pasan un mal momento, sino que lleva una flor en su hocico para entregar a los clientes de la funeraria, mientras acompañan en el velatorio a sus mascotas para darles el último adiós.

Los perros de servicio o asistencia, como Ánima, deben cumplir con tres certificaciones.

En la primera, aprendió formación básica con comandos de sentado, echado, dar la patita y, en la segunda, a entregar la flor, enrollada con un cono, que lleva la frase impresa: “siempre voy a estar en tu corazón”.

“La parte ya avanzada es que Ánima, a través del olfato, comienza a detectar los cambios químicos y biológicos, que suceden en el cuerpo del doliente para comunicar al tanatólogo, quién es la persona que necesita la atención primaria”, explicó Yajali Meza Strempler, formadora de Ánima y directora de Intervenciones Asistidas con Animales en Fundación K7.

Antes de que llegara Ánima a Funeral Pet, las instalaciones ubicadas en la Calzada San Juan de Aragón 48, colonia Quince de Agosto, alcaldía Gustavo A. Madero de la Ciudad de México, se sentían tristes por el sufrimiento de os dueños de las mascotas, pero ahora ha llevado alegría al lugar y a los empleados también.

“Ahora es un poco más fácil poder hablar con los clientes. Al ver a Ánima se animan a acariciarla y a contar sobre su mascota que están velando”, dijo Alejandra González, empleada de Funeral Pet.

Este tipo de servicio o asistencia de perros en tanatología se ofrece en países como Estados Unidos, sin embargo de forma más experimental y no profesional, como se ha hecho con Ánima.

“El mensaje que estamos tratando de transmitir es que los perros rescatados pueden hacer un apoyo tanatológico y que sería posible replicar no solamente para el fallecimiento de mascotas, sino para agencias funerarias de personas”, dijo Alejandro García Rangel, CEO de Funeral PET.

Históricamente los animales han servido como apoyo al ser humano y el perro ha sido el mejor amigo del hombre.

El mensaje en la página de Funeral Pet “damos la despedida a tu mascota a través de un servicio de cremación lleno de amor y respeto hacia ti y tu amigo”, así lo reconoce.

Sin embargo, con este entrenamiento tanatológico, pueden ayudar a procesar mejor las emociones de los dolientes, como en el caso de Funeral Pet, donde se asiste a los tutores que han perdido alguna mascota.

Aunque no todos los duelos requieren asistencia de un tanatólogo, sí se necesita apoyo del personal de salud mental, de acuerdo con los expertos, cuando a lo largo de nuestras vidas se han acumulado varios duelos sin resolver.

“Es posible que sean señales de alerta y que necesite acudir con un tanatólogo si yo estoy bajando mi rendimiento laboral, escolar; si me estoy aislando; si no quiero salir con mi familia y mis amigos y si pierdo intereses en cosas y llevo más de un año con esta situación”, afirmó María Galván, tanatóloga-veterinaria.

Galván reconoce que el duelo por la pérdida de una mascota es igual de importante que cualquier otro y no debe de ser silenciado.

“Si no estamos dispuestos a apoyar los duelos de las mascotas, entonces hay que respetar, porque no tenemos idea del papel que esa mascota cumplía en la vida de una persona o en su núcleo familiar”, agregó.

“La mascota puede vivir en una familia, en la que no pueden tener hijos o con una persona de la tercera edad, que quizás ya no vive con nadie más y se convierte en su única compañía.

“A veces, el lazo que tenemos con nuestras mascotas, va más allá de ser un animal de compañía, se convierte en parte de nuestra familia”,  concluyó la especialista.

El dato

Aprendizaje

  • Ánima aprendió formación básica con comandos de sentado, echado, dar la patita y, en la segunda capacitación, a entregar la flor, enrollada con un cono.

 

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