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Jaguar deambula por las noches en San Gabriel Chilac, Puebla

Se trata de uno de los seis únicos ejemplares que hay en el país en su hábitat natural y que está en peligro de extinción, revela la Conafor

Texto y video: Fernando Pérez Corona, corresponsal / Foto: Archivo, worldwildlife.org | 21-07-2015

PUEBLA, 21 de julio.- En las zonas montañosas del municipio de San Gabriel Chilac, un jaguar macho deambula por las noches. Es uno de los únicos seis ejemplares que hay en el país que sobreviven en su hábitat natural, reveló la Comisión Nacional Forestal (Conafor), durante la presentación de los “Resultados del monitoreo de fauna silvestre” que se realizó con apoyo del programa de Pago de Servicios Ambientales en el Sur de Puebla.

Por el peligro que hay para la especie, está prohibida la caza, captura, transporte, posesión y comercio del jaguar, o de productos y subproductos de esta especie en todo el territorio nacional

Humberto Aguilar Viveros, titular de la delegación Puebla, informó que a través de cámaras de visión nocturna se pudo identificar al jaguar, especie que se encuentra en peligro de extinción en territorio mexicano.

El hallazgo es importante, subrayó el funcionario, al detallar que se deben establecer medidas para la preservación de este mamífero que está en riesgo de que desaparezca por completo de la Tierra.

San Gabriel Chilac se ubica a 148 kilómetros de la Ciudad de Puebla, al sur de la entidad, y colinda al norte con el municipio de Tehuacán, al sur San José Miahuatlán, al este con Altepexi, y al oeste con Zapotitlán Salinas.

Debido al riesgo de que desaparezcan los jaguares, han sido sometidos al cautiverio en diferentes zoológicos, donde se trabaja en su reproducción, mientras que en su estado natural sólo hay seis, según el dato de la Conafor.

Por el peligro que hay para la especie, está prohibida la caza, captura, transporte, posesión y comercio del jaguar, o de productos y subproductos de esta especie en todo el territorio nacional.

El jaguar se alimenta de pecaríes, venados, monos, tapires, mapaches, tejones, armadillos, conejos y otros pequeños mamíferos; además de aves, peces, perros, cocodrilos, caimanes, lagartijas, víboras, tortugas y sus huevos e, incluso, carroña. Donde encuentra comida abundante, es frecuente que regrese a comer varias noches consecutivas. También gusta de cazar animales domésticos, como: cerdos, caballos, burros, chivos o borregos; de forma eventual, se han registrado ataques sobre algunas personas.

A pesar de las evidencias de largos viajes que hacen algunos jaguares, estos animales son sedentarios cuando se encuentran en su hábitat preferido. Los machos son más vagabundos y se alejan de su residencia cuando tienen disputas territoriales.

Es casi exclusivamente nocturno y tiene gran habilidad para ver en la oscuridad; durante el día descansa en algún lugar oculto entre las rocas o entre la maleza espesa. El jaguar caza acechando a su presa, ocultándose cerca de su vereda o donde bebe agua.

Los jaguares son animales que fueron muy admirados por los pueblos prehispánicos de Mesoamérica. Los olmecas se creían descendientes de esta bestia.

dgp

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