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Nacional

La ordeña a Pemex, sólo con expertos; criminales usan alta tecnología

Acusan que la sustracción ilegal de combustible requiere la complicidad de personal interno

Nayeli González | 04-02-2014

CIUDAD DE MÉXICO, 4 de febrero.- Los criminales que sustraen combustible en ductos de Pemex utilizan tecnologías que forzosamente requieren de la participación de personal interno de la paraestatal para cometer el ilícito.

Una vez que los petrolíferos salen de los centros procesadores, como es el caso de las refinerías, se distribuyen a través de la red de ductos, ya sea hacia otro complejo refinador o hacia las Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR), así como a empresas o grandes consumidores, transcurso donde se ven alterados los volúmenes enviados, ante la ordeña ilícita.

Fuentes que pidieron el anonimato explicaron que una perforación ilegal es frecuente realizarla una vez que por el ducto no transita ningún hidrocarburo.

Sin embargo, esto depende de la instrumentación tecnológica o herramientas con las que cuentan las bandas delictivas.

No obstante, los datos sobre la hora, el tiempo y la zona por la que no fluirá ningún combustible, tiempo ideal para realizar la perforación, es información que compete únicamente a los empleados de Pemex.

Francisco Garaicochea, presidente de la agrupación Ingenieros Pemex Constitución del 17, acusa que en estos ilícitos está coludido personal que trabajó o actualmente labora para Pemex, e incluso empleados temporales.

Florece la red de ordeña a Pemex

Para sacar el combustible de los ductos utilizan diferentes técnicas, donde los empleados de la paraestatal y expertos juegan un papel clave; gasolina y diesel, lo más hurtado.

El mayor número de tomas clandestinas es perpetrado a la red de ductos que transporta gasolinas y diesel, pues se ha convertido en una constante la venta de combustibles de manera ilícita en diferentes puntos del país, perjudicando con ello las ventas formales.

Sin embargo, el aumento en el número de estos delitos tiene que ver con diferentes técnicas que usa el crimen, los expertos a su servicio y  la alta tecnología.

Una vez que los petrolíferos salen de los centros procesadores, como es el caso de las refinerías, éste se distribuye a través de la red de ductos, ya sea hacia otro complejo refinador o hacia las Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR), así como a empresas o grandes consumidores, transcurso donde se ven alterados los volúmenes enviados, ante la ordeña ilícita.

Fuentes consultadas que prefirieron el anonimato explicaron que una perforación ilegal es frecuente realizarla una vez que por el ducto no se encuentra transitando ningún hidrocarburo; sin embargo, esto depende de la instrumentación tecnológica o herramientas con las que cuentan las bandas delictivas.

Información relevante

No obstante, los datos sobre la hora, el tiempo y la zona por la que no fluirá ningún combustible, tiempo ideal para realizar la perforación es información que compete únicamente a los empleados de Petróleos Mexicanos.

Ante lo cual, Francisco  Garaicochea, presidente de Ingenieros Pemex Constitución del 17,  insiste en que en este tipo de actividades se encuentran coludidos personal que actualmente labora para Pemex, que laboró en ella o que incluso trabajan de manera temporal, por lo que no tienen ningún tipo de escrúpulos.

Dijo que son los trabajadores quienes saben cómo acceder a los ductos, los tiempos en los que trabaja los mismos, e incluso cuentan con la capacitación necesaria para colocar dispositivos de manera segura.

Las fuentes anónimas explicaron que una vez que dejan de fluir los combustibles, como gasolinas, diesel o incluso crudo, los delincuentes aprovechan para perforar el ducto ya sea de manera parcial o total, esto con el objetivo de desalojar o limpiar los residuos que pudieran generar fuego.

Posteriormente, colocan y sueldan un niple, es decir, un trozo de tubo externo, al que adhieren válvulas de alta presión o de cerrado rápido, así como una llave de paso que conectan a mangueras de 1 a 2 pulgadas de diámetro, que termina en la ordeña que es colocada en bidones o directamente en pipas.

Otras de las modalidades tiene que ver con colocar dos dispositivos o válvulas, uno de ellos para inyectar agua al ducto y otro por donde es liberado el combustible, esto con el objetivo de burlar los sensores de presión.

En ocasiones, no tienen necesidad de hacer tomas clandestinas, ya que localizan las válvulas instaladas por Pemex, ya sea de manera casual o por información filtrada, de las cuales se conectan directamente para poder realizar el ilícito

Hurto de gas

En el caso de los gasoductos, para el robo de gas, también detectan las válvulas colocadas por la paraestatal para perpetrar el ilícito, ya que perforar este tipo de infraestructura resulta de alta peligrosidad.

La realización de tomas clandestinas, no sólo representa pérdidas para la empresa petrolera, sino también un riesgo ambiental por posibles derrames, así como para la población en general.

Tal y como ocurrió en el pueblo de San Martín Texmelucan donde el 3 de marzo de 2011 murieron 30 personas tras una fuga y explosión de un ducto de Pemex, y la cual se derivó de una toma clandestina.

 

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