No me aferro al poder: Carlos Romero Deschamps

CIUDAD DE MÉXICO, 29 de abril.- Carlos Romero Deschamps, líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) desde hace 17 años, aseguró que él no tiene “ansiedad” ni “deseo” de ser un dirigente permanente.

“Si mañana, dentro de un año, o dentro de seis, ya no digo que por una decisión personal o alguna enfermedad, que también pude pasar, los trabajadores que represento vienen y me dicen, ‘¡Carlos hasta aquí!’ Hasta ahí llegue, no me aferro al poder”.

     El senador Romero Deschamps señaló que el motivo para quererlo hacer a un lado es “porque quisieran dividir la unidad que existe en el sindicato petrolero y ver la posibilidad de que este gremio definido e importante, pudiera ser un obstáculo para la buena marcha de Pemex, para que las ideas de un gobierno hoy priista, se obstaculizaran”.

     Afirmó que todas las acusaciones que se le hacen en torno a hechos de corrupción “no tienen sustento, por fortuna, porque si tuvieran sustento no estaría aquí”.

     El líder petrolero, que sustituyó en 1996 a Sebastián Guzmán Cabrera, que a su vez sucedió a Joaquín Hernández Galicia, La Quina, encarcelado en los inicios de la administración del presidente Carlos Salinas de Gortari, sostuvo que en la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto los petroleros en su conjunto están con el Ejecutivo.

     “Nuestra posición es de respaldo a la decisión del Presidente; él en reiteradas ocasiones ha dicho que Pemex seguirá siendo de la nación, que no se va a privatizar, pero además, nosotros, mayoritariamente priistas, apoyamos la campaña y candidatura de Peña Nieto para que llegara a la Presidencia; sería absurdo que habiéndolo apoyado, teniendo confianza en él, hoy no le diéramos el apoyo para que cumpla los objetivos para el cual la mayoría de los mexicanos lo eligieron para ser Presidente.

     “Entonces si no se va a privatizar Pemex, si la idea del Presidente es darle oportunidad a Pemex de un desarrollo más amplio, en beneficio de todos los mexicanos, seguirá contando con el apoyo de los trabajadores que mayoritariamente militamos en el PRI y como mexicanos también.”

—Senador, después de la aprehensión de la profesora Elba Esther Gordillo surgieron miradas que voltearon a ver a Carlos Romero Deschamps, como diciendo ¿y él cuando va a la cárcel?

—Sí, porque hay grupos que siempre han pretendido incrustarse en Pemex, y que como somos militantes mayoritariamente del PRI, no están conformes que exista esa hegemonía, entonces, de una manera y de otra intentan introducirse en la dirigencia sindical, que por naturaleza siempre ha sido priista, pero además, no solamente los grupos políticos de oposición. Hay otros grupos interesados en permear, en introducirse en las filas de los petroleros y en las filas sindicales.

—¿Como cuáles?

—Los grupos de los malos. Ha habido intentos en varias secciones del país de que gente por decirlo así, de la mafia, de la delincuencia organizada, ha pretendido ser contratados por Pemex, inclusive llegar a puestos de la dirigencia sindical, cosa que nosotros hemos evitado porque sería lamentable que esa clase de gente laborara en Pemex y que tuviera la posibilidad de estar en una posición directiva y del sindicato, cuando que laboramos en una empresa que es indispensable para la buena marcha del país.

—¿Qué ve atrás de la idea de que Carlos Romero tendría que estar en la cárcel como Elba Esther Gordillo?

—Mala intención, por su puesto, eso quisieran.

—¿Por qué senador?

—Porque quisieran dividir esta unidad y ver la posibilidad de que este gremio definido e importante, pudiera ser un obstáculo para la buena marcha de Pemex, para que las ideas de un gobierno hoy priista, se obstaculizaran. Porque la participación de la familia petrolea en los comicios de nuestro país de manera democrática, se ha demostrado que la militancia petrolera y familiar, democráticamente milita en el PRI. Hay otros grupos que quisieran que los trabajadores militáramos en tal o cual partido, por idiosincrasia, por convicción, por el evento que inicia el general Lázaro Cárdenas, ése es el faro que ilumina, que conduce la conducta de los petroleros.

—¿En el sindicato a su cargo no hay elementos de corrupción como los que se investigan y se detectaron en el sindicato de trabajadores de la educación?

—Ha habido y seguramente habrá, pero los hemos combatido. En cualquier familia, en cualquier organización hay detalles inconvenientes, actitudes que no van con la congruencia de la familia o de la institución, aquí tenemos un estatuto que respetamos. Y todo aquel trabajador que comete ilícitos, es sancionado.

—¿Cómo le afecta que cotidianamente se digan de usted puras cosas malas, negativas?

—Sin sustento, por fortuna, porque si tuvieran sustento no estaría aquí. Independientemente de todos esos comentarios, en la prensa escrita o hablada, insistiría en un tema: la estabilidad laboral que existe. Ésa no la aprecian, yo quisiera que se fijaran en que los trabajadores petroleros no han hecho una huelga, no han puesto en peligro las instalaciones, a pesar de que por muchos años Pemex no ha tenido dinero para el mantenimiento adecuado, el trabajador petrolero sigue empeñado en cumplir con el compromiso de hacer de Pemex la empresa productiva que México necesita. Efectivamente no es grato escuchar y leer denostaciones, pero la tranquilidad y la satisfacción que en lo personal y como grupo tenemos, es que la confianza de los trabajadores es manifiesta y en eso basamos nuestro compromiso.

—Dice que si esas acusaciones tuvieran sustento usted no estaría aquí, pero también se habla de su hija y su mascota, que su hijo compró un Ferrari, que usted usa relojes caros, que a partir del sindicato petrolero la familia Romero tiene una vida de opulencia.

—Yo creo que no tiene sustento, yo le quiero decir que cuando era transitorio, en una ocasión, allá por 1963 vi a un ingeniero que traía un reloj de oro, yo hacía agujeros con el pico y la pala y cuando vi ese reloj y me gustó, me dije ‘algún día me lo voy a poder comprar’. Me compré mi primer reloj de oro en 1978, me costó 16 mil pesos; y el que yo me hubiera podido comprar ese reloj no quiere decir que sea millonario, yo creo que cualquier persona que trabaja, que ahorra y progresa tiene derecho a comprarse un reloj de acero, de oro o no usar. El que mi hija haya ido a Europa tres semanas, no le vi nada de negativo; a veces sale más barato ir a Las Vegas que a Cancún, mi hija fue tres semanas de vacaciones, se tomó fotos, pero yo le diría que no tiene nada de malo, voy a la peluquería y mi peluquero tiene a su hijo estudiando en Madrid. Yo he trabajado desde los seis años, he sido tres veces diputado, dos senador, ¿no tengo derecho a que mi hija se vaya de vacaciones a Moscú?

El tema del avión donde viaja mi hija con su mascota. Tenemos un amigo empresario que nos invitó en su avión que por respeto a él no doy su nombre, que nos invitó a Cancún en su avión, a mi esposa a mi hija a y a mí, subió las fotos al Facebook y es un escándalo y la otra foto, donde vamos en un helicóptero ella y yo íbamos al bautizo de la hija de Humberto Moreira, no podíamos llegar a tiempo y el padrino de la niña me propuso que me llevarían un helicóptero y asistimos al bautizo. O sea que tampoco le veo nada de malo. Ésos son nuestros pecados.