EVA, el sistema de transporte autónomo de tu casa al metro

Vera, Ella y Anna recorren la localidad alemana de Karlsruhe, pero no son personas, son tres pequeños autobuses parte del proyecto EVA (Minibuses eléctricos, conectados y de funcionamiento12001200en transporte público) y que ahora están en una fase de desarrollo circulando en las calles y recogiendo personas para llevarlas a sus destinos.

EVA tiene como misión satisfacer la necesidad del transporte de última milla, un concepto que se refiere a llevar a las personas en su trayecto final luego de dejar las estaciones de ferrocarril, autobuses, metro u estacionamiento reduciendo la dependencia del coche.

Desde abril de este año, los tres autobuses recorren las calles de la localidad de seis mil habitantes para llevar a las personas desde la puerta de su casa a otro punto, como la estación del metro ligero Dammerstock, y viceversa.

A través de una aplicación que se descarga a un teléfono celular, los interesados solicitan el servicio y dependiendo de la cantidad de personas que aborden el vehículo se traza la ruta más eficiente para complacer el recorrido de los pasajeros en el menor tiempo.

"El usuario puede simplemente ubicar el lugar donde quiere comenzar, donde quiere ir, y luego recibe sugerencias de viajes", es la forma en que Daniel Grimm, gerente del consorcio del proyecto EVA, resume el funcionamiento de los tres vehículos en declaraciones a la agencia Reuters.

Los tres autobuses cuentan con espacio para seis pasajeros, aunque actualmente uno de estos lugares es ocupado por un conductor de seguridad que está atento por cualquier contingencia al enfrentar el tráfico normal de la ciudad, o ante los problemas que pueden tener los sensores y la inteligencia artificial al momento de tomar una decisión y confundir una pequeña piedra con un obstáculo mayor.

"A veces, simplemente tenemos problemas en las intersecciones grandes o si un automóvil está mal estacionado, entonces, lamentablemente, tenemos que intervenir. Por ejemplo, detecta obstáculos que en realidad no son un obstáculo, como césped o simplemente baches en la carretera o, a veces, manchas de agua. Si está lloviendo o una situación de ese tipo, entonces tenemos que intervenir ", explicó Ibrahim Hmissa, conductor de seguridad de Vera.

Cómo funcionan Vera, Ella y Anna

El proyecto surgió en 2017, pero fue hasta 2018 cuando se puso en marcha con un presupuesto de 2.8 millones de dólares adquiriendo tres vehículos de la empresa EasyMile, quien tiene experiencia en modelos autónomos 100 por ciento eléctricos.

La compañía alemana Bosch equipo esos minibuses con sensores, mientras que FZI se encargó del software y de los algoritmos para automatizar la operación de conducción y la selección de rutas.

Para tomar la mejor decisión, los autobuses están equipados con sistemas de detección de láser, sistemas de GPS, unidad de medición inercial, sensores de alto desempeño, entre otros aditamentos.

Todas estas piezas trabajan en una sola para cumplir con tres etapas para lograr el manejo autónomo que son localización, es decir dónde está el vehículo, percepción (los objetos alrededor) y planificación de la ruta, operaciones que deben realizarse en segundos o, incluso en un menor tiempo.

Por ahora se continuarán con los viajes de prueba con conductor, pero esto pronto podría cambiar ante una iniciativa de ley en aquel país para permitir que el funcionamiento regular de los vehículos con grado de autonomía 4, que son aquellos que pueden transitar por vías públicas sin necesitad de una persona a su cuidado.