Tragedia en Canal de la Mancha; urgen a detener las travesías migrantes

CALAIS, Francia.— El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió ayer a los países vecinos europeos mayores esfuerzos para detener la migración hacia Francia después de la muerte de al menos 27 personas que intentaban cruzar el Canal de la Mancha.

Dijo que cuando los migrantes arriban a la costa de Francia con la esperanza de cruzar a Gran Bretaña “es demasiado tarde”.

Un día después de la mayor tragedia hasta la fecha en la peligrosa ruta marítima entre Francia y Gran Bretaña, Macron informó que drones del ejército francés se sumaron al patrullaje de la costa norte francesa para ayudar a rescatar a migrantes en el mar.

Añadió que Francia es un “país de tránsito” para los migrantes que intentan llegar a Gran Bretaña.

“Debemos fortalecer la cooperación con Bélgica, Holanda, Alemania, pero también con los británicos y la Comisión”, dijo durante una visita a Croacia.

El mandatario francés dijo que los muertos en el naufragio del miércoles fueron “víctimas del peor de los sistemas, el de los contrabandistas y traficantes de seres humanos”.

Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, pidió a Macron retomar a los migrantes que llegan a Inglaterra desde Francia.

“Propongo que implementemos un acuerdo bilateral de readmisión para posibilitar el regreso de todos los migrantes ilegales que crucen la Mancha”, indicó el británico en una carta al presidente francés, publicada en Twitter.

Al recordar que “la UE ha logrado acuerdos de readmisión con países como Bielorrusia y la Federación de Rusia”, Johnson dijo que “espera que un acuerdo de ese tipo sea logrado en breve”.

“Esta medida tendría un efecto inmediato y reduciría considerablemente, e incluso detendría, los cruces, salvando vidas”, agregó.

Mil 600 víctimas este año

ROMA.— Funcionarios de Naciones Unidas calculan que sólo este año cerca de mil 600 personas han muerto o desaparecido en el Mar Mediterráneo, la ruta principal a Europa para los migrantes que tratan de entrar al continente con la ayuda de traficantes de personas.

La cifra de muertes es superior a la del año pasado, pero de ninguna manera es única. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que desde 2014 unas 23 mil personas han muerto en su intento por cruzar el Mediterráneo en botes inflables. En 2016 hubo cinco mil muertes. En el mismo periodo de siete años, aproximadamente 166 personas fallecieron en el Canal de la Mancha.

Este año, la ruta migrante más ajetreada y letal a Europa es la zona central del Mediterráneo, donde la gente viaja en botes atiborrados desde Libia y Túnez —y en algunos casos incluso desde Turquía— hacia Italia. Alrededor de 60 mil personas han llegado a Italia por la vía marítima este año, y cerca de mil 200 han muerto o desaparecido en la travesía, de acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

El número de desaparecidos es un cálculo que se basa parcialmente en información de sobrevivientes de los naufragios.

— AP