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MOSCÚ.
Rusia suspenderá el ingreso de ciudadanos chinos a su territorio a partir de mañana, informaron ayer autoridades rusas a cargo de la prevención del coronavirus.
El decreto firmado por el primer ministro, Mikhail Mishustin, afirma que la prohibición se hace necesaria debido a “la difícil situación epidemiológica” en China.
Hasta ahora, en Rusia sólo hay tres casos confirmados del COVID-19: dos ciudadanos chinos que fueron tratados y dados de alta, y un ruso que contrajo la enfermedad a bordo del crucero Diamond Princess, ahora en cuarentena en Japón.
Las autoridades rusas han tomado ingentes medidas para evitar el contagio, incluyendo la hospitalización preventiva de gente que regresó de China.
Previamente, suspendió la mayoría del tráfico aéreo de China y el transporte ferroviario a China y Corea del Norte; además, cerró su frontera terrestre con China y Mongolia.
-Reuters y AP