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Urgen a regular la posesión de armas en Estados Unidos

El presidente Barack Obama promovió la medida luego del tiroteo en una iglesia de la comunidad negra

AFP y DPA | 19-06-2015

WASHINGTON, 19 de junio.— El presidente Barack Obama repudió ayer las “muertes sin sentido” registradas durante un tiroteo en una iglesia de la comunidad negra de Charleston, sur de Estados Unidos, y llamó a promover “una reforma que regule el uso de armas”.

Debemos admitir el hecho de que este tipo de violencia no se observa en otros países desarrollados”, dijo Obama, llamando nuevamente a una mayor regulación en la venta de armas de fuego en EU.

El hecho de que esto tenga lugar en una iglesia de la comunidad negra genera evidentemente interrogantes sobre una página sombría de nuestra historia”, precisó.

El Presidente expresó también su cólera ante el ataque, en el cual un hombre blanco abrió fuego y mató a nueve miembros de la congregación, la mayoría negros.

He tenido que dar declaraciones de este tipo muchas veces”, afirmó Obama en su intervención desde la Casa Blanca. “Una vez más, personas inocentes fueron asesinadas en parte debido a que alguien que quería dañarlos no tuvo problemas para tener un arma en sus manos”, dijo.

Es especialmente desgarrador cuando la muerte ocurre en un lugar donde buscamos paz”, lamentó.

Aunque dijo desconocer los motivos de la matanza, Obama advirtió que el odio entre razas y creencias es un peligro para la democracia.

Obama dijo que él y su esposa Michelle conocían a algunos miembros de la comunidad negra de Charleston y también al pastor asesinado en el tiroteo.

El atacante entró la noche del miércoles a la Iglesia Africana Metodista Episcopal Emanuel (AME), en Carolina del Sur, y abrió fuego de manera indiscriminada, señaló la policía. Ocho personas murieron dentro y otra en el hospital.

Es una escena trágica, al parecer la persona entró a la iglesia y empezó a disparar”, dijo el pastor Thomas Dixon.

El único motivo por el que alguien entraría en una iglesia y dispararía a personas que están rezando es el odio”, señaló por su parte Joe Riley, alcalde de Charleston.

La iglesia atacada es la más antigua con esa denominación en el sur de Estados Unidos, según se informa en su web, donde la llaman “Madre Emanuel”. Los orígenes se remontan a finales del siglo XVIII, cuando fue creada por el movimiento metodista para creyentes negros.

El edificio de madera de dos plantas que se construyó en el lugar en 1872 fue destruido por un terremoto y sustituido por la actual estructura de ladrillo, que data de 1891.

El pastor asesinado era el reverendo Clementa Pinckney, de 41 años, quien además era senador estatal. En 1996 había sido elegido a la Cámara de Representantes regional y desde el año 2000 había entrado en el Senado, cuando tenía sólo 27 años.

En aquel momento fue el negro más joven en ser elegido para la legislatura en Carolina del Sur.

 

Obama lamenta un tiroteo por décimo cuarta ocasión

La escena se repite con más frecuencia: el presidente estadunidense, Barack Obama. se presenta en la sala de prensa de la Casa Blanca y con un aspecto sombrío lamenta la muerte de personas inocentes en tiroteos.

Ayer no fue la excepción. Por décima cuarta ocasión Obama expresó su consternación por una matanza, señaló a la cadena CBS News, el reportero y corresponsal de la Casa Blanca Marcos Knoller.

He tenido que hacer declaraciones como ésta muchas veces. Comunidades de este tipo han tenido que soportar tragedias demasiadas veces”, dijo Obama.

El tiroteo ocurrido el miércoles en una iglesia metodista de la comunidad negra en Charleston, Carolina del Sur, en el que murieron nueve personas, es el más grave en este año y se suma a una larga lista de sucesos similares en Estados Unidos.

Otro de los más sangrientos de lo que va de 2015 fue el del pasado febrero cuando un hombre mató a siete personas en cuatro viviendas de la localidad de Tyrone (Misuri) y posteriormente se suicidó.

Y los tiroteos más graves de 2014 tuvieron lugar el 24 de mayo, en una zona universitaria en Santa Bárbara (California), en el que murieron siete personas, y el 18 de septiembre, en la localidad de Bell, Florida, donde un hombre mató a seis de sus nietos y a su hija, madre de los niños.

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