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‘Es príncipe, no traidor’; Jorge Guerrero hace investigación para interpretar a Xicoténcatl

El actor, quien le da vida a Xicoténcatl, el joven en la serie Hernán, aceptó que antes de este trabajo tenía cierta animadversión por el tema, pero que al investigar se llevó grandes sorpresas

Eva Díaz Moreno | 23-11-2019
Fotos: Cortesía Dopamina
Fotos: Cortesía Dopamina

CIUDAD DE MÉXICO.

El actor Jorge Guerrero aseguró que se sorprendió con lo que sucedió con la llegada de Cortés a México hace 500 años, luego de someterse a una ardua investigación del tema para interpretar el personaje de Xicoténcatl, el joven, en la serie Hernán.

El actor aceptó que cuando lo invitaron a participar en la serie, que mañana se estrena en televisión abierta por TV Azteca, tuvo conflicto con el nombre de la emisión, porque de entrada no aceptaba que se le diera tanto peso a este personaje español. 

La verdad es que de inmediato salté, cuando me dijeron que la serie se llamaría Hernán. Se movió algo dentro de mí, una especie de animadversión, una antipatía tal me invadió, y eso me hizo hacer una pausa, buscar la razón de lo que sentía y me di cuenta que venía de una herencia escolarizada, mas no académica, que me había dejado el tiempo”, explicó a Excélsior.

Realmente no había investigado. Me empecé a meter y me he llevado unas sorpresas muy grandes, me clavé en la  visión de Vasconcelos en cuanto a la raza cósmica y el mestizaje y empecé  a identificar a ancestros no tan lejanos, como Cortés y me cuestioné el por qué están tan abandonados en la historia, probablemente no son utilitarios a nivel institucional, no lo sé, lo que sí puedo decir es que no todo es negro o blanco, comencé a entender muchas cosas que tienen que ver con nuestro presente”, ahondó.

 

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Guerrero, quien cobró notoriedad por su rol del cadete Tello en Luis Miguel, la serie y posteriormente con su participación en la cinta Roma de Alfonso Cuarón, ahora interpreta a  Xicoténcatl, el joven, príncipe tlaxcalteca que se une a los españoles para luchar en contra de los mexicas.

Es importante que se revise este hecho, que se entienda, porque si no se sana no se puede transformar, eso es fundamental. Uno tiene que revisar su proceso histórico, para autoconocerse,  creo que es momento de reconciliar y comenzar a hablar, para salir de un bache que nos hemos impuesto. Ahora todos somos la mezcla de  lo que aconteció y así hay que entenderlo”, dijo.

De ese mismo modo, Guerrero trata de entender a Xicoténcatl, el joven, personaje que interpreta y que hasta la fecha la historia lo tacha de traidor.

No se conoce a nadie hasta que peleas con él y eso pasó con Xicoténcatl, porque la visión bélica de los de Tlaxcala no era matar, era herir y capturarlos vivos, por el significado que implicaba llevar a un guerrero de alto grado vivo a tu pueblo.

“De repente se enfrentan a alguien que sí mata y lo hace como nunca lo habían visto. El príncipe intuye muy bien y se da cuenta que no son dioses y que pueden morir y prefiere aliarse porque también tiene motivos en contra de los mexicas”, expresó el actor.

Guerrero asegura que la historia no ha sido muy justa con los tlaxcaltecas.

Ese sometimiento que siempre tuvo el pueblo tlaxcalteca nos ayuda a entender porque hasta la actualidad sigue siendo objeto de memes, de burlas, cuando los frescos del palacio de gobierno de Tlaxcala muestra históricamente lo que pasó y son súper didácticos, explican cómo surgió un encuentro que pudo ayudar a este pueblo y así lo vieron en su momento, hablar de una traición sin conocer la cosmovisión y lo que se estaba viviendo en ese momento es un tanto  apresurado y a mí me lleva a preguntarme: ¿traidor a quién?”, explicó el actor.

Para darle veracidad a Xicoténcatl, el joven, Guerrero aprendió a hablar náhuatl y entendió que entre más nobleza o rango jerárquico se tiene, más complicada se vuelve esta lengua.

Una característica de la nobleza indígena era su capacidad de aglutinar su lenguaje, es decir, entre más contracciones había, más mérito tenía y se le rendía honores, no sólo por ser el hijo del rey, sino por su nivel intelectual”, expresó.

La verdad es que sin saberlo, en la actualidad seguimos hablando el náhuatl. Decimos cacahuate, Tehuantepec, Bajío, escuintle. Ahora lo sigo estudiando, hablar de una  manera tan fluida aún es complicado, pero puedo entender el juego de palabras y por qué alguien aglutina o no su lenguaje”, concluyó.

 

cva

 

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