Días de Gallos, los reyes de la plaza

CIUDAD DE MÉXICO.

 ¿Creían que las batallas de freestyle ya habían pasado de moda?

HBO Max se aventuró a retratar la contracultura del rap en su nueva serie original Días de Gallos, disponible desde hoy en la plataforma, con todo y los peligros que esto conlleva: ser criticados y señalados por la escena real, en resumen, ser cancelados.

Sin embargo, para quitarse ese peso de encima y no faltar el respeto a sus representantes tuvo a bien reclutar a puro freestylero profesional como Roma, Cacha, Klan, Ecko, Stuart y Tata, así que ellos mismos se encargaron de ajustar todo lo que pudiera parecer cursi e irreal.

“Construyeron una reinterpretación sobre lo escrito, algo que no hubiéramos podido hacer ni Joaquín Cambré (director), Hernán Guerschuny (guionista) ni yo, conocíamos el palo, pero no cómo viven, cantan, escriben. La serie tiene ese toque de realidad. Agarraron sus batallas y reestructuraron sobre las pistas que les grabamos”, explicó a Excélsior, Lucas Jinkis, uno de los escritores de los 10 capítulos.

Nos encontramos en Buenos Aires, León (Ecko) quiere ser freestylero con todo y que tiene que trabajar en una compañía familiar de raíces; Rafaela (Ángela Torres) se retiró por tener un bebé y ahora vuelve al circuito pese a la reprobación del papá de su nena, interpretado por Klan. Ambos se adentran al mundo de las batallas, esas que tanta promoción y difusión se les ha dado a través de Red Bull Batalla de los Gallos y gigantes como Aczino, Wos y Chuty.

“Yo les puedo decir que no encontré mucha diferencia a quien era yo hace algunos años: una chica de plaza, teniendo vida de plaza, matándose con 18 flacos alrededor. Hace dos años yo estaba así. Tirando bronca. Hay mucha identidad”, se sinceró Roma.

¿Y las batallas fueron escritas o se tiró improvisación pura ante las cámaras?

“Teníamos que lograr que los extras, el público, tuvieran una reacción a los punchlines, esas acotaciones que matan.

“Nosotros estábamos con cacha repitiendo el guion, pero cinco veces después ya no causaba la misma impresión en el público. Cacha y yo hicimos una batalla real. ¡Nos matamos! Y estuvo buenísima, nos dimos bronca durante 20 minutos”, explicó Ecko.

“Y también lo hizo Klan, recuerdo que él había leído el guion y no le convenció lo que estaba escrito y comenzó a improvisar conforme la marcha y eso es lo que vale, la validación y la aportación de la gente real detrás del freestyle. En la Arena Movistar, filmando una batalla importante, El Misionero y Klan dijeron ‘¡Lo logramos!’ y les preguntamos, ¿por qué?, y respondieron: ‘que la cultura ha llegado a lo más alto’”, explicó Lukas.

Los creativos definieron a los freestyleros como una generación de poetas transmitiendo sus dudas, miserias, miedos y sueños, algo común en toda esta nueva generación, viviendo bajo sus propias reglas.

 Cinematográficamente, es muy atractivo porque involucra poesía, conflicto y gente que mediante esto transmite sus dudas, miserias y miedos de toda una generación con sus propias reglas”, agregó Lukas.

Antes de despedirse, los tres directivos dijeron que hay planes de expandir el universo de Días de Gallos porque, en especial Lukas, ha visto que Aczino es una bestia a la hora de rapear y sería una locura representar el clásico México contra Argentina, Aczino contra Wos, pero con personajes de ficción. El tiempo y la recepción lo dirán.

Tomás Wicz completa la terna protagónica con Andy, un personaje gay en busca de normalizar de una vez por todas el respeto hacia la comunidad y al libre derecho de usar el lenguaje inclusivo, de hecho, muchos de sus diálogos usan los pronombres con terminación e introduciendo así la inclusión de género, el respeto a la identidad y el lenguaje inclusivo.

Con invitados de lujo

Los capítulos de Días de Gallos tienen invitados del rock argentino para morirse de la envidia, clara señal del apoyo que hay para toda esta generación que representa la música a escala mediática: Emmanuel Horvilleur, de Illya Kuryaki & The Valderramas; Ale Sergi y Juliana Gattas, de Miranda; Ca7riel, Marilina Bertoldi y Mateo Sujatovich, de Conociendo Rusia.