Infinite rompe fronteras; Corea y México estrechan lazos

CUIDAD DE MÉXICO.

Para la música no existen fronteras y eso quedó reforzado cuando la banda coreana Infinite puso a bailar y cantar a cientos de jovencitas que se dieron cita la tarde de ayer en el Teatro Metropólitan, en el marco del evento cultural
K-Soul, cuya finalidad es generar puentes y estrechar vínculos entre la culturas y tradiciones de Corea y México.

El septeto juvenil conformado por L, Sungkyu, Woohyun, Lee Sung Yeol, Hoya, Dong-woo y Sung-jong apareció casi en la recta final de dicho evento cultural para interpretar tres de los temas que les han posicionado a nivel mundial.

El primero de ellos fue Back, mismo que hizo que las jovencitas se levantaran de sus asientos para comenzar a grabar con sus celulares la presentación de los chicos de melenas alborotadas y vestimentas blancas y negras. Poco importó que minutos antes las actividades tuvieran tonos más  solemnes, pues la idea era gritar y disfrutar de la agrupación que ha causado sensación a nivel mundial  y que muchos  catalogan como los One Direction de Oriente.

Entre gritos, empujones y aplausos, las chavitas dejaron en claro que aunque no dominen el coreano, pueden repetir fonéticamente lo que dicen las canciones de Infinite.

“Muchas gracias por estar aquí. Las queremos”, fueron las palabras que emitió L, el principal vocalista de la agrupación que comenzó su carrera el 9 de junio de 2010.  Este pequeño saludo, realizado en español fue opacado con cientos de gritos desesperados que celebraban el poder estar ahí, frente a una de las bandas de K-Pop (música popular coreana).

Tras una breve pausa y valiéndose de las pantallas que se habían colocado en la parte de atrás, en las que se podían ver imágenes de colores, los chicos de Infinite continuaron su presentación con Love
Letter, corte un poco más lento que sirvió para que el septeto se luciera con los pasos de baile.

Al término del mismo Infinite eligió BAD para concluir los 10 minutos que duraba su presentación y con esto darle paso a la presidenta de la República de Corea, Park Geun-hye, quien subió al estrado a dar su discurso de unión entre Corea y México.

Cabe señalar que además de la presentación de Infinite, hubo otros números musicales como los que ejecutaron la Orquesta Contemporánea Gugak y la Camareta Instrumental de México del maestro Ramón Romo Lizárraga.

Al evento asistió el productor mexicano Juan Osorio, quien celebró el intercambio cultural de ambos países y quien está contemplando ir a trabajar en una producción a Corea.

“Acabo de ir a Corea y estuve en todas las televisoras. Estoy haciendo una novela con ese concepto (Sueño de amor) y en mayo probablemente viajemos a Corea del Sur con Cristian de la Fuente para hacer unas escenas allá. Estamos muy avanzados, hay una bonita relación con la embajada (de Corea) y eso nos ha permitido tener este acercamiento. Estoy contento”, explicó Osorio.

Tras una hora de actividades culturales, en las que se apreció cómo unos niños coreanos portaron trajes típicos de México y bailaron La Bamba y el Gangnam Style, los asistentes abandonaron el inmueble para ser testigos de cómo cientos de jovencitas gritaban despavoridas mientras perseguían una camioneta blanca en la que iban los siete integrantes de Infinite.

Para saber

-          En enero el grupo Infinite se presentó en el Auditorio BlackBerry.

-          Muchas de las fans se ganaron boletos gracias a redes sociales y la página de la banda.

-          Orquestas de ambos países interpretaron el corte Bésame mucho y Arirang.