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Expresiones

SRE indaga el caso de discriminación de Andrea, la niña cantora deportada

La cancillería le respondió a la familia de Andrea que hay “miles de casos similares”

ADRIANA LUNA | 17-10-2018
 Andrea participaría en dos conciertos (en Roma y en Barcelona), como parte del Coro Infantil de la Catedral de Guadalajara. Foto: Adriana Luna
Andrea participaría en dos conciertos (en Roma y en Barcelona), como parte del Coro Infantil de la Catedral de Guadalajara. Foto: Adriana Luna

GUADALAJARA.

 La Secretaría de Relaciones Exteriores investiga el presunto caso de discriminación padecido por Andrea, la niña cantora del Coro Infantil de la Catedral tapatía, el pasado martes 9 de octubre cuando intentaba arribar con sus padres y un tío a Europa, vía Londres, para participar en dos presentaciones corales programadas en Italia y España.

La sección consular está en contacto con la familia y les requirió documentación para formalizar la queja. Desde el primer momento que se contactó a la embajada se prestó la atención consular a la menor y a su familia. Una vez obtenida la documentación solicitada se procederá conforme a los protocolos”, informaron fuentes diplomáticas consultadas por Excélsior.

Mientras tanto, Andrea y su familia, tras su arribo a Guadalajara, acudieron a la delegación de la cancillería para presentar una queja escrita por lo sucedido en la Migración de Londres, donde sostienen que fueron “discriminados, humillados y deportados”. Como respuesta obtuvieron que “había miles de casos similares por racismo” en el aeropuerto londinense y que Inglaterra, “como cualquier otro país del mundo, es autónoma y puede decidir libremente quién entra a su territorio y quién no”.

Les recomendaron presentar en formato electrónico la información de lo sucedido con el propósito de dejar un antecedente. La familia sostiene que los agentes migratorios londinenses se burlaron de las profesiones desempeñadas por los padres de la menor y el dinero que traían (200 mil pesos), les negaron el permiso de ingreso argumentando que Londres “es muy caro para ellos” y les impidieron contactar a las autoridades diplomáticas mexicanas.

También los ficharon (incluyendo a la niña) y deportaron. Durante las ocho horas de estancia en migración tampoco les permitieron satisfacer sus necesidades básicas como beber líquidos o ir al baño. Los trataron “como criminales”, pues les exigieron a gritos que revelaran dónde estaba “escondida la droga” mientras les aventaban el equipaje.

En tanto, el Coro Infantil de la Catedral de Guadalajara se presentó en el Festival Internacional Corearte, con sede en Barcelona.

 

cva

 

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