Gustavo Dudamel, flechado por los ritmos latinos

Foto: Cortesía Auditorio Nacional / Rafael Pulido

CIUDAD DE MÉXICO.

La conexión de Gustavo Dudamel (Venezuela, 1981) con la música sucedió cuando tenía cuatro años. Quizá por eso busca que en sus conciertos llegue el mayor número de niños y que El Sistema, creado por José Antonio Abreu, sea un modelo que se reproduzca, incluso, en EU.

Así lo comentó ayer el director de orquesta durante una videoconferencia en el Auditorio Nacional, previa a la gira de conciertos que realizará en México con la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles. Serán tres conciertos, los días 12 y 13 de noviembre en el Palacio de Bellas Artes, y el 14 en el Auditorio Nacional, en los que interpretará obras de John Williams, los venezolanos Aldemaro Romero y Paul Desenne y los mexicanos Gabriela Ortiz, José Pablo Moncayo y Arturo Márquez.

Nací en una familia musical y mi padre tocaba en un grupo de salsa, así que mi amor por la música viene de la música latina. Eso para mí fue el génesis de lo que soy. Me recuerdo que de niño escuchar la música latina y, al mismo tiempo, mi papá tocaba en una sinfónica, pero confieso que mi primer concierto público fue en un toque (recital) de mi padre, donde estaba con su banda, interpretando merengue. Entonces yo agarré el güiro, tenía cuatro años y empecé a tocar”, rememoró.

También dijo que le emociona volver a la Ciudad de México, luego de actuar en 2018, pero cree que las circunstancias de estas nuevas presentaciones lo hacen más especial, “ya que celebramos los 100 años de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, y también al arte, la música en un centro tan importante como Bellas Artes”.

Y añadió: “Llevaremos un repertorio bastante amplio para celebrar esta unión entre Los Ángeles y la Ciudad de México, que cumplen 50 años de relación amistosa”.

¿Cómo describiría su vínculo con México? “México siempre ha estado ligado a mí, porque desde muy niño tuve la oportunidad de visitarlo, tocando con la Orquesta Infantil de Venezuela. Creo que fue en 1996 cuando estuve por primera vez y tocamos en Bellas Artes, así que México ha sido un sitio que significa mucho para mí en (mi) crecimiento personal y, por supuesto, el artístico”.

¿Qué artistas destacaría de México? “Hay maestros que han tenido una conexión con el programa del que yo vengo, El Sistema, como Eduardo Mata, Carlos Chávez y Arturo Márquez. Así que es como mi país… y me da mucho orgullo hacer música de una compositora talentosísima, de las mejores del mundo, como Gabriela Ortiz”.

El repertorio para Bellas Artes incluye la Sinfonía número 4, de Bruckner; La consagración de la primavera, de Stravinski; los estrenos de Téenek-Invenciones de territorio, de Gabriela Ortiz; Sustain, de Andrew Norman; y Must the Devil Have all the Good Tunes?, de John Adams.

En el Auditorio Nacional el programa incluirá la Fuga con pajarillo, de Aldemaro Romero, y Guasamacabra, de Paul Desenne, obras comisionadas por la Filarmónica de Los Ángeles a estos dos autores venezolanos, y Huapango, de Moncayo.

Y en la segunda parte ejecutará seis temas de John Williams: Olympic Fanfare Andy Theme, Hedwing’s Theme, Faweks the Poenix, de la serie de Harry Potter; y Theme from Jurassic Park; Adventures on Earth, de E.T., y Throne Room and Finale, de Star Wars.

De forma complementaria, Dudamel anunció que viajará con integrantes de la Orquesta Juvenil de Los Ángeles (YOLA), “proyecto inspirado en El Sistema que tenemos aquí”, con 95 jóvenes de las comunidades de Los Ángeles, quienes interactuarán con las juventudes musicales de México.

LIDERA COMISIONES

Para Dudamel, la Filarmónica de Los Ángeles es un emblema de compromiso con el presente. “Creo que esta agrupación tiene una gran flexibilidad en su repertorio y abre las puertas a los nuevos compositores”, dijo.

Detalló que, en la más reciente temporada, la orquesta tuvo 50 comisiones “y creo que eso es único en el mundo. Es una institución comprometida con la nueva generación de compositores”.

Sobre su fascinación por obras como Huapango y Danzón número 2, de Márquez, el ganador del Grammy 2012 aseguró que son piezas que tocó de niño. “Fueron dos obras que me enamoraron cuando toqué con la Orquesta Infantil. Además, Huapango es un emblema mexicano y latinoamericano; y lo mismo sucede con el Danzón número 2; son obras que nos identifican, que muestran nuestro ADN, nuestra alma y cultura. Tocarlas siempre es un privilegio”.

También habló sobre la pieza que compuso ex profeso Gabriela Ortiz. “La escribió para el festival donde celebramos a la Ciudad de México; es maravillosa, dotada de gran creatividad, con colores hermosos, ritmos autóctonos y el espíritu que conecta con el público; tocarla es un reto para nuestra orquesta, ya que es complicada, pero lo asumen porque les encanta y la llevamos de gira no sólo a México, sino a ciudades como Nueva York y Londres”.

Por último, el artista habló sobre la formación de públicos. “Lo más importante es transformar el concepto de ‘música’ y ‘arte’. Creo que más que entretenimiento es una filosofía de vida… es una forma de acceder a la creatividad, a la belleza y al disfrute. Eso debe ser la música”.

Además, es importante conectar con la comunidad que rodea a la orquesta, con las personas con más necesidades, para que los niños y familias tengan acceso como un elemento de transformación de vida. Eso fue lo primero que hice aquí, en Los Ángeles, y que los niños tengan un espacio para entregar la música a su familia y comunidades”.