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Expresiones

Épica de la mujer-roble; Luis Antonio Rincón presenta su más reciente novela

La obra La nana Concepción narra la historia de una indígena que enfrenta la vida con arrojo y sin imposibles

JUAN CARLOS TALAVERA | 07-07-2022
“La nana está inspirada en la nana de mi hijo, una mujer de manos firmes, aunque su carácter es el de las mujeres fuertes que han estado en mi vida”, Antonio Rincón, escritor”.
“La nana está inspirada en la nana de mi hijo, una mujer de manos firmes, aunque su carácter es el de las mujeres fuertes que han estado en mi vida”, Antonio Rincón, escritor”.

 

Inspirada en las mujeres que aceptan el desafío de la vida y que lo enfrentan con bravura, la más reciente novela de Luis Antonio Rincón García (Chiapas, 1973), La nana Concepción, cuenta la historia de una indígena que podría existir en cualquier pueblito o comunidad indígena de México.

Se trata de la nana Concepción, una mujer-roble que enfrenta su vida con un tono épico y mitológico donde no hay imposibles.

Físicamente, la nana está inspirada en la nana de mi hijo, una mujer de manos firmes, aunque su carácter es el de las mujeres fuertes que han estado en mi vida, como mi abuela, la abuela de mi esposa y una tía que me cuidó por cuestiones de salud”, comenta en entrevista el autor, quien ganó con este relato, publicado por Ediciones del Lirio, el Premio Nacional de Novela Breve Amado Nervo 2020.

Y agregó: “Debo confesar que, en Chiapas, durante mi infancia viví y conocí mujeres de una relación muy fuerte con la naturaleza, quienes acariciaban la tierra antes de sembrar, que le compartían su alimento, porque de ahí había venido lo que ellas iban a consumir, que veneraban el agua y que pedían que no lloviera enterrando cuchillos o que sí lloviera enterrando algunos cantos. Esta novela es una combinación de personajes reales y un poco de ficción”.

¿Su libro también muestra la rebeldía de la naturaleza contra el ser humano? “Sí, tiene la intención de proyectar la manera en que nosotros le pegamos a la naturaleza y  cómo ese golpe es devuelto con igual o mayor intensidad, con sequías e inundaciones.

La naturaleza no está al acecho, sino que devuelve esos golpes que le asestamos, como una reacción al daño que le infringimos”.

¿Le interesa reflejar la pobreza de las comunidades indígenas y un lenguaje veraz? “La situación de pobreza que se ve en la novela sí es un reflejo de lo que vemos en muchas poblaciones de la provincia mexicana. A mí me tocó esa expresión de ‘Ni jitomates hay’, en Nayarit.

También en Chiapas me ha tocado ver que en muchos pueblos los alimentos quedan lejos o llegan dos veces por semana, sin dejar de lado la manera como se vive la migración. Esas manos fuertes  (de los pobladores), que se dedicaban al cultivo de la tierra, ya no están tan presentes y, aunque llegue dinero (desde Estados Unidos), la ausencia de alimentos es poderosa”.

Y respecto al lenguaje, abundó, “Fui buscando cierta sonoridad rica a la lectura y a la escucha, donde se reflejen esas raíces ancestrales y prehispánicas. Son pequeños hilos indestructibles que forman parte de nuestro ser y que seguimos utilizando, independientemente del lugar en donde vivamos”.

 

cva

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