Barry Dávila es una especie de rock star de baja intensidad, de rock star en pantuflas, que se pone frenético cuando el foco en el escenario no es él mismo, explica el escritor Antonio Ortuño.
Creo que todos conocen un Barry; ese amigo un poco difícil, arrogante, que tiene sus virtudes, pero que de repente harta a todo el mundo. Es un personaje entrañable que me divierte, es muy festivo, vitalista, ambicioso, es el dinamo de la novela”, afirma sobre el protagonista de La Armada Invencible (Seix Barral).
El narrador jalisciense entrega la historia de Barry, un cuarentón que se viste como metalero de los años 80, que, 20 años después de la disolución de la banda, busca a sus viejos amigos para tocar juntos otra vez.
Trata sobre las segundas o terceras oportunidades que a veces se dan las personas para conseguir eso que se les ha escapado. Muchas veces esos ideales o proyectos de juventud se desvanecen ante la realidad, las obligaciones, el día a día”, agrega en entrevista.
No es una novela de la derrota, sino del intento de recuperar esa especie de paraíso perdido que la mayoría tenemos en el pasado.
Tiene que ver con el paso del tiempo, la amistad, la recuperación de las ilusiones. Me parece a la vez divertida y grotescala gente que intenta recuperar su juventud del pasado”.
Destaca que le interesó explorar un terreno diferente. “Encuentro cada vez más riqueza en el lenguaje vivo con el que escribí la historia, coloquial, el que hablamos todos los días.
Propongo a personajes clasemedieros que podrían ser los de la casa de enfrente. Ese tipo de personalidades me interesan. En ese juego de entre lo que todos vemos y lo inesperado es donde se construye esta ficción”, señala.
Ortuño admite que lo inspiró el poder de la guitarra eléctrica. “Así como tenemos a Julio Cortázar y su amor por el jazz, Guillermo Cabrera Infante y su pasión por la música caribeña, y a Daniel Sada y su fascinación por la música norteña y los corridos. En mi caso, es el rock guitarrero.
El proyecto estético de La Armada Invencible está formado por eso. El fraseo, el lenguaje, la estética del rock, confrontativa, ágil, con cambios de ritmo, a veces reflexivo, melancólico o pura acción. La estética del rock le ha dado forma incluso a mi cerebro”, indica.
Dice que el método de escritura tuvo que ver con el dictado como materia prima. “Quería recuperar el tema de la camaradería y esa mezcla de fondo trágico con superficie festiva que es la mexicanidad. Es esa vida posible que pude tener”.
VARGAS LLOSA Y MACRON: LA CITA
El presidente francés Emmanuel Macron recibirá el jueves al escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa, así como al escritor francés Antoine Compagnon, el siguiente paso para ambos miembros electos antes de ser entronizados en la Academia Francesa. Vargas Llosa y Compagnon serán recibidos por Macron para una cena en el Elíseo junto a la secretaria de la Academia, informó el palacio presidencial.
— AFP
Foto: AFP
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