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Expresiones

Abdiel Vázquez, nunca se llega a la cima

El pianista mexicano, que reside en NY, se alista para acompañar a María Katzarava en el Palacio de Bellas Artes

Juan Carlos Talavera | 22-06-2016

CIUDAD DE MÉXICO.

Abdiel Vázquez (Monterrey, 1984) es hoy el joven pianista mexicano con mayor proyección. Está a punto de cumplir 10 años de trayectoria y en entrevista con Excélsior asegura que un artista nunca puede pensar en alcanzar la cima porque en su profesión nunca se llega a un lugar especial, sino que siempre está en la búsqueda del camino.

“Lo mejor es no escuchar críticas positivas, pues las negativas al menos tienen la función de que uno pueda reexaminarse, pero las positivas pueden hacerte perder el piso y hacerte pensar que has llegado a la cima. Por eso desde hace ocho años salí de mi zona de confort y me fui a vivir a Nueva York”, detalla el músico que el próximo 4 de julio se presentará al lado de la soprano María Katzarava en la Sala Principal de Bellas Artes.

Considerado por el pianista estadunidense David Dubal como “el más grande pianista que haya nacido en México”, Vázquez ha ganado los concursos de piano más importantes en México, como el Nacional de Piano “Angélica Morales” en 2006, pero también el primer lugar en The World Competition y Shining Stars Debut Series, en Nueva York. Luego de su triunfal presentación en el Carnegie Hall, este año prepara su debut en el continente asiático, con la Orquesta Nacional de Taiwán y el Conservatorio de Música de Japón.

Más músico que pianista

Antes de su presentación en México para ofrecer tres conciertos, el artista habla de los años que ha pasado fuera del país.

Abdiel Vázquez reconoce que el propósito original de vivir en Nueva York es muy simple: “recordarme todos los días que no he llegado a ningún lugar, que no estoy en ninguna cima y que cada día debo enfrentar el posible perfeccionamiento y la búsqueda de la excelencia. Cada día es una constante preparación”.

 ¿Por qué no hacer lo mismo en México?, se le cuestiona. “Porque me conozco y sé que en México caería fácilmente en el conformismo. Por eso no quise quedarme en una zona de confort donde me adularan y recibiera aplausos. Sé que el público es cálido y aprecia mi trabajo, pero no puedo acostumbrarme al aplauso porque mi nivel empezaría a decaer. No debería ser así. Pero esa fue mi experiencia personal hace ocho años. Ahora ya es diferente y me exijo igual en cualquier escenario”.

¿Cómo festejar una década frente al piano? “Ni lo he pensado, pero algo deberé planear. A veces le damos mucha importancia al sistema decimal, pero sí es un buen momento para reflexionar y ver hacia atrás”.

¿Qué es lo más importante para un artista que goza de proyección internacional? “Estar satisfecho con lo que uno hace. Es cierto que siempre hablo de alcanzar la excelencia y la perfección, pero he aprendido que uno necesita un balance y aprender a ser feliz. Lo importante es no perder la pasión ni la alegría por lo que se hace, porque cuando así sucede… el público lo siente”.

¿Cuál es el balance? “Estos diez años han sido uno cada vez mejor que el otro, así que  no cambiaría nada. Ahora me siento músico antes que pianista, porque estoy explorando la dirección de orquesta y la colaboración con cantantes. Cuando empecé estaba enfocado en ser solista, ahora me doy cuenta que el piano era un medio a través del cual expresaba mi musicalidad. Pero en este momento esa musicalidad puedo transmitirla con la orquesta o con una artista como la soprano María Katzarava”.

 ¿Qué piano te provoca mayor comodidad? “Pareciera redundante porque oficialmente soy artista Yamaha, pero los mejores que he tocado son los pianos de cola Yamaha CFX y CF3. Son dos modelos con los que he tenido mis mejores experiencias en México y Sudamérica. Sin embargo, uno debe acostumbrarse a tocar en el piano que sea porque hay muchos excelentes por todo el mundo, y también otros muy malos de los que también se debe sacar el mejor sonido”.

¿Por qué utilizar una cámara GoPro para grabar tus conciertos? “Es algo curioso. Hace cinco años no teníamos esta tecnología, pero ahora cualquier persona tiene un celular, graba el concierto e inesperadamente lo sube a YouTube o Facebook. Esto me ha hecho pensar en el compromiso del músico y en que ya no importa dónde toques”.

¿Cuál es el compromiso del músico? “El compromiso es tocar igual sin importar el lugar donde te encuentres. Por eso quise tomar el control de este asunto y poner la cámara yo mismo para acostumbrarme a que cada función debo prepararme como si fuera vista por todo el mundo. Soy de las personas que trabajan mejor bajo presión, así que estas grabaciones me permiten exigirme y criticarme a mí mismo”.

¿La cámara no es una mirada indiscreta? “Para mí es importante acumular este archivo porque me permite revisar qué tanto he avanzado en la ejecución. Es un ejercicio que sirve para mejorar; y aunque no creo en las interpretaciones perfectas en vivo, siempre hay cosas que me gustaría que fueran de otra forma”.

El próximo compromiso de Abdiel Vázquez será el 4 de julio, al lado de María Katzarava en el Palacio de Bellas Artes para interpretar La Voix Humaine (La voz humana) de Francis Poulenc, que repetirán el 7 y 9 de julio en el Teatro Pablo Villavicencio de Culiacán, Sinaloa.

“Con María Katzarava hay una química personal y musical. Nos conocimos en Monterrey en Romeo y Julieta, y desde entonces decidimos trabajar varios recitales juntos porque nos entendemos bien en el escenario. Escénicamente María es un monstruo, una soprano con todas las cualidades vocales, habla cinco idiomas y es una artista entregada en el escenario”, concluye.

¿Dónde y cuándo?

Abdiel Vázquez y María Katzarava se presentan el 4 de julio a las 20:00 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, Av. Juárez y Eje Central, Centro Histórico.

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