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Expresiones

Anaïs Nin: una revisión a 38 años de su muerte

“El erotismo es una de las bases del conocimiento de uno mismo, tan indispensable como la poesía”

Redacción | 14-01-2016

CIUDAD DE MÉXICO. 

Hoy se cumplen 38 años del fenecimiento de Angela Anaïs Juana Antolina Rosa Edelmira Nin y Culmell, o Anaïs Nin, considerada como uno de los primeros paradigmas de la literatura erótica. La narradora y ensayista nació en Cuba bajo la crianza de progenitores artistas (el padre era pianista, y la madre, cantante). Fue modelo y bailarina de flamenco antes de dedicarse de lleno a la escritura.

A partir de su mudanza a Francia y casi hasta su muerte, Nïn llevó una vida licenciosa, que fue retratada en múltiples diarios. Para subsistir, empezó, junto con otros artistas, a publicar ‘porno’ en cualquier revista en que le pagasen. Sus temas recurrentes, aunque siempre sensuales, comprendían una amplia y caleidoscópica gama de matices: desde el lesbianismo y la poligamia, hasta el incesto y la pedofilia.

De condición enteramente polígama, jamás pudo estar con una sola pareja; mientras en Nueva York tenía un cónyuge, conoció a un exactor en Manhattan, y contrajo matrimonio con él a la vez que mantenía el primero. Llevo por muchos años, además, una relación epistolar con su amante el escritor Henry Miller.

Su legado, de suma relevancia para la comprensión de la bohemia parisina de 1940, y un punto de partida para el erotismo literario, fue vasto y prolífico, de 26 obras publicadas. Después de ella, han surgido un sinnúmero de narradoras cuyos temas versan sobre la lubricidad, pero sus raíces en la mayoría de las veces están en Nïn. Consecuente sin duda con su modus vivendi, escribió <<El erotismo es una de las bases del conocimiento de uno mismo, tan indispensable como la poesía>>.

 

pdg

 

 

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