Pinos mexiquenses acaparan la Navidad

TLALMANALCO, Estado de México.

Los arbolitos de Navidad han echado raíces en tierra mexicana, convirtiéndose en una importante tradición en los hogares, ya sean pequeños, grandes, pachones, vikingos, ayacahuite, seudotsuga y oyamel, estos pinos son ya el principal adorno en las fiestas decembrinas y el Estado de México es uno de los principales productores de árboles de Navidad en el país, al contar con una superficie de cinco mil 16 hectáreas de plantaciones, con más de 12 millones de ejemplares.

5,016 hectáreas tiene el Edomex para los pinos de Navidad.

Hasta hace tres décadas, de acuerdo con José Clemente —vendedor de pinos de Navidad—, los arbolitos de plástico habían empezado a desplazar a los naturales, debido a que muchos de éstos eran importados.

Sin embargo, poco a poco fue retomando nuevamente su auge y la tradición de ir familias enteras a cortar su árbol de Navidad.

Actualmente, el consumo de árboles de Navidad anual en México se estima en alrededor de 1.9 millones, de los cuales 66% es producido por mexicanos y 34% es de importación, principalmente de EU. Con serrucho en mano, miles de familias se adentran en las 185 plantaciones que hay en la entidad para poder elegir el pino que decorará su Navidad.

Hay miles disponibles

Este año se tienen disponibles 321 mil para su comercialización en el Estado de México, que se estima generará una derraman económica de superior a los 176.5 millones de pesos, fomentando la economía local a través del consumo de los productos hechos en la entidad. Los árboles se comercializan entre los 800 y tres mil pesos.

Esta actividad se ha convertido en una de las más redituables, pues las plantaciones forestales comerciales de árboles de Navidad generan empleos y no afectan los bosques, además, contribuyen a mejorar el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, señaló Jorge Rescala, secretario estatal del Medio Ambiente.

Actualmente, el Estado de México cuenta con más de 12 millones de árboles de Navidad establecidos en 600 plantaciones. De ellas, 185 se encuentran en etapa de comercialización, principalmente en los municipios de Amecameca, Almoloya de Juárez, Tlalmanalco, Valle de Bravo, Villa del Carbón, Xonacatlán. Atlautla, Ixtapaluca y San Felipe del Progreso.

Mencionó que mediante el establecimiento de estas plantaciones, como una alternativa para garantizar el abastecimiento de la industria forestal a través de la Secretaría del Medio Ambiente y de la Protectora Estatal de Bosques (Probosque), contribuye a la reconversión de terrenos agrícolas a su vocación forestal.

El tiempo de crecimiento de estos árboles dentro de las plantaciones es de cinco a 13 años para obtener la talla adecuada para su comercialización y al terminar la temporada vuelven a dar vida, “ya que se acopian y reciclan para la elaboración de composta para la producción de planta en los viveros de Probosque”, abundó.

Estos árboles son cultivados de manera tradicional, libres de plagas y enfermedades, además cuentan con registro de la Semarnat.

Édgar Conzuelo, director de Probosque, detalló que las ventajas de este tipo de árboles es que contribuyen al desarrollo económico de las comunidades de la entidad.

Detalló que Probosque, a través de sus programas de desarrollo forestal, brinda diversos apoyos a los propietarios de plantaciones.

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