CIUDAD DE MÉXICO.
Lucero Edith Estrada García es enfermera en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) y, junto con un grupo de médicos, fue la encargada de atender al primer paciente que llegó con covid-19.
Fue una experiencia bastante impactante porque, en un principio, no sabíamos el manejo correcto de los pacientes covid”, explicó la joven de 28 años.
Ella también estuvo presente cuando se presentó la primera muerte por el virus SARS-CoV-2, el 18 de marzo. Era un hombre de 41 años que fue ingresado al INER el 7 de marzo por neumonía, pero dos días después dio positivo a coronavirus.
Tras días constantes de atención, el agotamiento fue incrementándose, relató.
Estábamos ocho horas (atendiendo a los pacientes) y sin poder hidratarnos. El cansancio también era emocional pues perdimos compañeros por falta de protección adecuada como uniformes y batas impermeables; todo eso nos puso en un riesgo alto de contagio”, comentó.
Tras seis meses, Lucero sintió los mismos síntomas que atendía.
El pasado 5 de junio me confirmaron que era positiva a covid-19, de inmediato pensé en los uniformes y batas de tela, los cuales al retirarlos los pasábamos por la cara y aunque aún no nos retirábamos los goggles y el cubrebocas, el personal en primera línea nos estábamos contagiando”, expresó.
Lucero se aisló hasta que los síntomas desaparecieron y regresó a su lugar de trabajo, donde la atención a los pacientes la fortalece.
Comparte en Redes Sociales