Abuelitos siguen sin regresar a las tiendas de autoservicio

CIUDAD DE MÉXICO.- Lupita una mujer de 75 años encontró en las tiendas de autoservicio una manera digna de generar recursos económicos para vivir.

Nació en la Ciudad de México en el barrio de Tepito y vivió su infancia junto a seis hermanos y su mamá.

Sus estudios fueron hasta la educación secundaria y después se dedicó ayudar a la familia vendiendo ropa usada en el mercado.

Nosotros vivíamos en Tepito, primero empezamos con la venta de ropa usada, después entró la mercancía de importación ahí trabajamos un tiempo, después nos fuimos casando mi hermana luego yo y cada quién fue haciendo su vida", explicó Guadalupe García Flores, desempleada.

La señora Guadalupe una vez casada continúo trabajando en casas particulares realizando la limpieza.

El esfuerzo físico de ese trabajo, así como los malos tratos la llevaron a buscar otra manera de subsistir.

Antes de empacar en los supermercados me dedicaba a la limpieza, es un trabajo muy pesado y desgastante y muy mal pagado. Tuve la oportunidad de irme a empacar y fue un descanso del trabajo de limpieza”.

Luego de 6 años de tener un trabajo que le permitía tener una seguridad económica llegó la pandemia a principios del año 2020 y Lupita se quedó sin ingresos.

Ya tenía 6 años empaquetando y salía para mis gastos para pagar mi renta. Teníamos ahorritos, Según para cuando no pudiéramos trabajar y se acabaron, ya no pudimos pagar la renta y ya después nos fuimos a otro lado. Antes vivíamos en la colonia Progresista en Iztapalapa pagamos cuatro mil de renta y nos tuvimos que ir a Tláhuac a un cuartito mucho más pequeño donde pagamos mil 500".

Vivimos un tiempo de los ahorros, pero después que se terminaron y mi esposo salió a vender fibras y encendedores en la calle y en los tianguis, pero no siempre lo dejaban".

La Señora Lupita intentó retomar el trabajo de limpieza, sin embargo, durante la pandemia la gente desconfiaba de los extraños que entraban a sus casas.

Desde hace algunas semanas el semáforo sanitario cambio a color verde en la Ciudad de México y los empacadores fueron llamados para tomar sus puestos.

Los abuelitos que no fueron convocados, se juntaron para solicitar el apoyo de la gente en las calles del Centro Histórico.

Pero no pierden la esperanza que los empresarios cambien de opinión y los llamen a trabajar.

Lupita hace un llamado a los directivos de las cadenas de autoservicio.