CIUDAD DE MÉXICO.
El 19 de mayo del año pasado, Paulo Torres, de 9 años, jugaba en el balcón de su casa, en un tercer piso, en la colonia Nápoles. Un vecino de la misma edad se asomó por el balcón y lo llamó, bastaron unos minutos para que a los dos niños los alcanzara un arco voltaico, según narra la madre de Paulo.
Se asomó por el balcón, lo saludó y me pregunta: mamá, qué me pasó, me duele”, detalló Vanessa Gutiérrez, madre de la víctima.
Paulo Torres fue trasladado de urgencia al Hospital Infantil de México, ahí tuvieron que colocar injertos en todo su rostro y el cuello para evitar que quedara con cicatrices. El otro menor resultó con quemaduras en el brazo y en el pecho.
Salí pidiendo auxilio y me doy cuenta que mi vecino todavía estaba incendiado. Él tenía su camisa prendida. La muchacha que lo cuidaba se la estaba quitando para que no le siguiera quemando su cuerpito llegaron las ambulancias y nos fuimos al hospital”, explicó Vanessa Gutiérrez.
Vanessa Gutiérrez esperó la recuperación de Paulo para dar el siguiente paso: demandar a la Comisión Federal de Electricidad.
En septiembre inició este proceso legal, pero asegura que la CFE niega que el accidente haya ocurrido.
Aquí el reportaje completo:
Una víctima más de los arcos voltaicos. Otra presunta mala instalación de la @CFEmx provocó que Paulo recibiera una descarga eléctrica cuando se asomaba por el balcón de su casa pic.twitter.com/ROE1BEeYrN
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) 20 de enero de 2018
cva
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