El ABC para conocer a fondo la Central de Abastos

La Central de Abastos se divide en ocho diferentes sectores, que van de los abarrotes y víveres a la zona de pernocta, pasando por la de frutas y legumbres, etc. Fotos: The Huffingtonpost

CIUDAD DE MÉXICO

Mientras tú duermes, en la zona oriente de la ciudad, una innumerable cantidad de tráilers entran al estacionamiento de la Central de Abastos. Vienen cargados de cajas repletas de todo lo que quieras: sandías, naranjas, carnes frías, flores, papa, huevo, aguacate, aceite, botellas de salsa cátsup...

La Central abre sus puertas desde las 10 de la noche, cuando los camiones empiezan a estacionarse. Horas más tarde, las cargas serán instaladas en cada local y por los pasillos y las naves circularán los marchantes, que pueden venir de restaurantes, mercados y centros de autoservicio de la Ciudad de México y el área conurbada. Están buscando los productos más frescos.

La historia de este centro de comercio tiene sus orígenes en el mercado de La Merced. Cuando éste dejó de responder a las necesidades de los consumidores (la gente ya no cabía) se decidió iniciar la construcción de un lugar mucho más grande. Su superficie alcanzaría las 327 hectáreas. El proyecto corrió a cargo del arquitecto Abraham Zabludovsky. Fue después de dos años de construcción que la central fue inaugurada (22 de noviembre de 1982).

Nos invitaron a recorrer la Central de Abastos. Acompáñanos.

Nuestro recorrido por la Central de Abastos comenzó en la escultura de un gallo. Era cerca del medio día. Para este momento, el trajín madrugador —al que hace referencia este gallo que lleva impresos detalles de frutas y verduras, como elote, aguacate y ajo—, había terminado.

Lo mero bueno comienza en la madrugada, cuando los camiones de carga se instalan en la zona de 'subasta y productores' y empieza la puja por obtener los productos más frescos.

Después llega la hora pico en los pasillos de mayoreo.

Finalmente los ánimos se encienden en la zona dedicada a los pequeños comerciantes y amas de casa.

Pero nos estamos adelantando.

La Central de Abastos se divide en ocho diferentes sectores, que van de los abarrotes y víveres a la zona de pernocta, pasando por la de frutas y legumbres, la de los envases vacíos (huacales de madera, plástico y unicel), las bodegas de transferencia (cada una cuenta con cámara de refrigeración), aves y cárnicos, las flores y hortalizas, y la zona de subasta.

Los visitantes encontrarán 'abarrotes y víveres' en cuatro naves (de la A-B a la G-H), que están integradas por 384 bodegas y 330 locales comerciales (en los que se vende desde chiles secos, granos, leguminosas y dulces hasta crema y productos avícolas).

A ésta le sigue 'frutas y legumbres', que cuenta con mil 934 bodegas y mil 222 locales distribuidos en ocho naves. De esta zona, nos interesa la nave I-J, donde se encuentran las carnicerías, pollerías, cremerías y verdulerías reservadas para los pequeños comerciantes y las amas de casa.

De la nave K-L a la W-X se vende por caja, por tonelada, por cosecha pactada o por contenedor.

La zona de 'flores y hortalizas' tiene más de 700 locales y la de 'aves y cárnicos', 111 bodegas.

En el 'área de subasta' se realiza la compra de los productos, a partir de las 3 de la mañana, basándose en la oferta y la demanda: si hay desabasto sube el precio, pero si hay sobreproducción, baja.

Lo asombroso de todo lo anterior es que, en comparación con los centros de autoservicio, por ejemplo, en cualquier puesto en el que te detengas los productos estarán fresquísimos.

Además de que los precios son súper competitivos (debido a que no hay intermediarios y los productos son comprados directamente a su productor), los vendedores han llegado a un acuerdo de que todos el costo debe ser parejo, para evitar la competencia desleal y la generación de merma.

Este gran centro de intercambio comercial recibe a diario a 500 mil personas, número que se incrementa en temporada de romerías: Navidad, Día de Muertos, 14 de febrero. En el área comercial trabajan 90 mil personas; y como carretilleros se han registrado a 10 mil.

¿Dónde está?

En la zona chinampera de Iztapalapa. Entre el Eje 6 y el Eje 5, lo que le permite el acceso a diferentes autopistas: México-Puebla, México-Cuernavaca y México-Toluca.

¿Cómo llegar?

Puedes hacerlo en tu auto o hacer uso del #CEDABUSCDMX, que funciona todos los días del año y conecta a la Central con las estaciones Apatlaco y Aculco.

¿Aceptan tarjeta?

Sí, pero de preferencia haz tus transacciones en efectivo. Si no lo llevas, no te preocupes, en los pasillos de la Central hay sucursales bancarias en las que puedes retirar efectivo.

¿Es peligrosa?

Para nada. Además de que cuenta con cámaras de vigilancia en los pasillos, hay policías de la Secretaría de Seguridad Pública ubicados estratégicamente en torres de vigilancia.

¿Y si ocurre una desgracia?

Afortunadamente cuentan con un cuerpo de bomberos y con un helipuerto.

¿Y la música?

La central cuenta con su propia estación de radio por internet; además, en caso de solicitarlo, los locatarios pueden pagarle a músicos para que le pongan ritmo a su día a día.