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'La Vieja Guardia', oasis del boxeo mexicano, en Las Lomas

Un espacio urbano recuperado fue el escenario perfecto para colocar un gimnasio que quiere acercar el 'box de barrio' a toda la gente, sin distinción de edad y género

Selene Alonzo Romero | 17-10-2016
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CIUDAD DE MÉXICO

Entre el vaivén de los automóviles que se desplazan por el Periférico, motores y alguno que otro claxonazo, se llega finalmente a La Vieja Guardia, un gimnasio de barrio situado en un bajo puente en medio de una zona 'nice': Paseo de las Palmas y Periférico, en Lomas de Chapultepec.

Llegar hasta este punto no es difícil, pues cuenta con fácil acceso a través de automóvil, pero también de transporte publico; con camiones, microbuses, y por supuesto el Metro. "Se trataba de buscar un espacio urbano, que fuera con el concepto de barrio", aseguró Alfredo Quintana, socio y director general.

A través de los cristales donde se lee "La Vieja Guardia", se puede observar a personas practicando; golpean costales con movimientos rápidos y se desplazan a través del gimnasio que alberga en su interior un ring de box profesional.

Es necesario cruzar algún carril del periférico, ya sea norte o sur, para llegar a este oasis para el boxeo mexicano. Contrario a lo que se pensaría, al abrir sus puertas el gimnasio tiene un aroma fresco y perfumado esparcido por aromatizantes, como bien lo dijo Quintana, "hay que mantener el tema rudo, pero con instalaciones accesibles, frescas y limpias", para que todos se sientan cómodos de entrenar.

Un tapete de cuero negro adorna al entrar la duela de 20 milímetros que ayuda a amortiguar el golpeteo de los pies al saltar, del lado izquierdo una repisa que alberga los cinturones que han ganado los boxeadores y dueños del lugar, acompañada de lockers de donde cuelgan guantes de box, le dan al interesado una idea de lo que en ese gimnasio va a encontrar, profesionales que formen campeones del mundo.

Al otro extremo, mesas de madera con sillas metálicas esperan por aquellos que, cansados por la desgaste físico que representa esta actividad, quieran tomar un descanso o alguna bebida, sin perder el tema vintage de las instalaciones. Es ahí donde Alfredo Quintana explica que 'La Vieja Guardia' "surgió con la idea de apoyar el boxeo, donde la intención es regresar al éxito que tuvo el box capitalino".

Alfredo Quintana (izquierda) y Jorge Lacierva (derecha) fundadores, entrenadores y dueños de La Vieja Guardia / Foto: Cortesía

 

Alfredo, quien es boxeador amateur, comenzó a entrenar en los 90's con el boxeador profesional Jorge Lacierva, quien ha disputado a lo largo de su carrera 49 peleas profesionales y más de 150 amateurs, y quién, además, es dueño, socio, entrenador en jefe y amigo de Quintana.

Al ritmo de "Behind Blue Eyes" de The Who y mientras en la parte posterior del gimnasio los entrenadores dan indicaciones sobre posiciones y movimientos Quintana, quien desde siempre ha sido un fanático del deporte de contacto, asegura que "se trata de regresar por mucho al box de antaño, de ahí el nombre del gimnasio".

En las instalaciones que bien describe Quintana como de 'primer mundo', puede entrar cualquiera, la idea es acercar el box de barrio tanto a hombres, mujeres y niños por igual. "La intensión es traer el box a todo aquel que quiera aprender, divertirse, pero eso sí, con profesionales".

Entrenadores como Paquito Pérez, quien ha disputado 30 peleas, o Moisés 'Moi' Fuentes,  quien ha ganado dos cinturones de la OMB, son algunos de los entrenadores profesionales con los que aquellos interesados en este deporte pueden practicar.

Durante las clases, cuatro entrenadores estarán a cargo de las sesiones, previa inscripción de los interesados, por lo que el trato es prácticamente personalizado, pues el número de inscritos por clase no excede a las 20 personas.

Al ser un gimnasio que promueve el boxeo profesional, los entrenadores "van a vendar a quien venga a pelear, como vendan a Moisés Fuentes", para cuidar correctamente las manos.

El tenue ruido de los automóviles se empieza a colar a 'La Vieja Guardia', mezclado con la música de fondo, mientras el sol radiante de medio día resplandece en el interior del gimnasio a través de los ventanales, iluminando los paquetes de guantes nuevos en colores blanco y negro que adornan el vestíbulo.

Guantes de box, zapatos y protectores son algunos de los aditamentos necesarios para pelear, y los cuales Quintana dice es posible que 'La Vieja Guardia' preste a los socios del gimnasio, haciendo la amplia recomendación que cada uno porte sus propios aditamentos, por higiene personal.

Personas que cruzan bajo el puente del Periférico se asoman por los ventanales, incluso un hombre que sostiene en sus manos un sobre amarillo de mensajería, entra a pedir informes.

Las clases se pueden reservar en línea", explica Quintana, quien en todo momento se ha mostrado entusiasmado en dar a conocer su pasión, el boxeo, de la que dice: "no es una moda, es una institución en nuestro país".

El costo de las clases es de 200 pesos por sesión, sin embargo, es posible contratar paquetes que incluyen varias sesiones. Contrario a lo se que pudiera pensar, las mujeres son las más interesadas en esta actividad, afirma Alfredo quien asegura que inspiradas por las súpermodelos son el mayor porcentaje inscrito hasta ahora.

Los niños son también algunos de los más entusiasmados con el concepto, los boxeadores crearon incluso un horario especial para ellos. "Hay que quitarse el estigma de que es muy violento, es un deporte muy completo", asegura tras afirmar que para el boxeo amateur el contacto inicia a partir de los 11 años.

El gimnasio esta situado en el bajo puente de Palmas esq. con Anillo Períferico/ Foto: Cortesía

 

En este bajo puente, sin embargo, no sólo se dedican a las clases de boxeo, también se hacen peleas de exhibición con profesionales y en algunos casos se dedican a entrenarlos, "la idea es recuperar la cantera de talento".

Tras una columna cilíndrica que exhibe la foto de 'Moi' Fuentes, el sitio donde la magia sucede muestra un espacio amplio, iluminado y equipado con peras, costales, lockers, donde es posible para los socios colocar su nombre con gis y un espejo para hacer "box sombra".

Pegado a los ventanales, un ring de dimensiones profesionales en colores, blanco, azul y rojo, exhibe el nombre del gimnasio "La Vieja Guardia", incluso tiene un timbre que suena como en las peleas profesionales, asegura Alfredo Quintana, tras explicar que las luces iluminan el escenario como si se tratara de una arena profesional.

Detrás del ring, mirando hacía la puerta, unas letras negras situadas en el muro del lado izquierdo aconsejan a los boxeadores "si la vida golpea fuerte, cabecea".

Aquí somos una familia, antes que nada somos amigos. Yo los apoyo. He estado en la esquina viendo sus peleas. Los he visto ganar, y los he visto perder, pero lo más importante, crecer", puntualizó el boxeador quien aseguró que les tomó un año y medio desarrollar el concepto del gimnasio.

Al salir de 'La Vieja Guardia' se deja atrás un oasis para el boxeo nacional, donde el ímpetu y ganas de triunfar trascienden los ventanales de lo que ellos mismos han denominado "su propia casa".

 

"La Vieja Guardia"

Paseo de las Palmas esq. Con Anillo Periférico

Miguel Hidalgo, Ciudad de México

http://www.viejaguardia.mx/

sarr

 

 

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