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Vigilan el Horno 3 del Parque Fundidora para su conservación

El complejo, considerado uno de los ejemplos más notables de arquitectura industrial, fue incluido en la lista del World Monuments Watch 2014

Sonia Ávila | 21-10-2013

CIUDAD DE MÉXICO, 21 de octubre.- Ante un posible deterioro en su estructura original, el Horno 3 Centro Interactivo de Ciencia y Tecnología, dentro del Parque Fundidora de Monterrey, fue incluido en la lista del programa World Monuments Watch 2014 que publica cada dos años la organización World Monuments Fund (WMF) con sede en Nueva York.

El programa busca llamar la atención de fundaciones, organizaciones civiles y empresas a nivel mundial para que apoyen económicamente a sitios con declaratoria cultural que estén en riesgo por fenómenos naturales o el impacto por cambios sociales, políticos y económicos.

Si bien el museo de acero, diseñado en 2006 por la firma estadunidense Arthur G. McKee, no está en condición de deterioro, sí requiere con prontitud un proceso de limpieza y mantenimiento en más de 50 mil metros cuadrados de la estructura de acero que sostiene al inmueble, ante el esparcimiento de la corrosión.

Luis López Pérez, director del recinto, explicó que la oxidación de la estructura metálica no se ha podido encapsular y, aun cuando no hay daños estructurales, es el momento justo de intervenir y sustituir algunas piezas como tubos de lavado con un sentido de prevención.

“Se construyó en una estructura de acero que estuvo abandonada con cero mantenimiento, lo cual la demeritó mucho; luego se restauró, se recuperó a finales de 2006 y se inauguró el museo del acero en 2007, pero a seis años de estar abierto sí se requiere apoyo económico para su mantenimiento, sobre todo en la estructura de las estufas, las chimeneas y del mismo  horno”, detalló López Pérez en entrevista. 

En un estimado, el director comentó que se necesitaría poco más de dos millones de pesos anuales para la conservación de la estructura, aunque sería un proceso paulatino. “Es un procedimiento caro por la altura y la complejidad de la estructura, y  no sólo se trata de pintura nueva sino también de cambiar algunos elementos de acero que se requieren por la misma seguridad del sitio”, añadió.

Dado que el museo se construyó en lo que fuera uno de los hornos de fundición, sus espacios son de más de 70 metros de altura, hay zonas que hicieron de chimeneas de ocho metros de diámetro  por 40 metros de alto y una serie de tubos, tanques, colectores de polvo, tanques de lavado que se usaban en el proceso industrial y se mantuvieron en el espacio luego de que la fundidora cerró en 1986.

Esta infraestructura original es lo que hace compleja su limpieza y conservación. López Pérez agregó además que el Horno 3 pertenece a una asociación civil por lo que no tiene subsidios gubernamentales para su mantenimiento. “Para la operación del museo durante los seis años que llevamos hemos logrado que sea autosuficiente, pero para el resto de trabajos son necesarios los apoyos externos”, insistió.

El sitio, que en su estructura original resguarda vestigios de la primera productora de acero en América Latina, fue declarado en noviembre de 2009 Monumento Artístico Nacional por el Instituto Nacional de Bellas Artes; con ello se garantizó su conservación frente a daños por la naturaleza o acciones del hombre.

 “Que el alto Horno No. 3 es uno de los más notables ejemplos representativos de arquitectura industrial, protagonista de la industrialización de la ciudad de Monterrey y catalizador del crecimiento urbano; se constituyó como la unidad más grande y moderna de los sesenta en Latinoamérica. Actualmente alberga el Museo del Acero A.C que forma parte de la Zona Protegida con carácter de Zona Histórica denominada Museo de Sitio de Arqueología Industrial”, señala el documento.

López Pérez consideró que ahora con la inclusión en la lista de WMF se “sumarán puntos” para conseguir la declaratoria como patrimonio cultural por la UNESCO que desde hace cinco años han solicitado.

En el programa de WMF se incluyeron 67 lugares de 41 países que datan desde la prehistoria hasta el siglo XX; por ejemplo la ciudad de Venecia, el centro histórico de Rangún en Birmania,  el Gran Pajatén en Perú, el Jefferson National Expansion Memorial en St. Louis Missouri y la Ciudad Universitaria de Caracas.

Desde 1996, cuando se fundó el organismo, se han incluido 32 inmuebles mexicanos, como la Ruta de la Amistad, el Palacio de Bellas Artes, la Biblioteca Palafoxiana y El Colegio de las Vizcaínas.

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