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Excélsior en la Salud: Verdad sobre mitos de la gripa y resfriados

Existen muchas opiniones, principalmente las que escuchamos de nuestras madres, del porqué y como curar la gripa; despejamos aquí algunas incógnitas

Redacción | 15-08-2013

CIUDAD DE MÉXICO, 15 de agosto.- Desde pequeños escuchamos diversas opiniones sobre qué hacer y qué no cuando uno tiene gripa y crecemos con esas ideas que transmitimos a nuestros conocidos y familiares, aquí te presentamos la verdad sobre algunos de ellos.

La vitamina C cura o previene la enfermedad

A pesar de que siempre nos han dicho que consumir jugo de naranja o limón ayuda en los momentos de enfermedad, no hay pruebas científicas de que un aporte extra de vitamina C reduzca la posibilidad de padecer un resfriado o eliminarlo.

Al respecto, es importante recordar que mientras mejor sea la alimentación que nos proporciones vitaminas y minerales, el cuerpo estará preparado para resistir cualquier problema de salud.

Importante beber muchos líquidos

La recomendación sobre consumir cantidades necesarias de agua es permanente; sólo que las personas que no suelen hacerlo, al estar enfermos de gripa reciben la indicación de beber en abundancia para asegurar el nivel correcto de hidratación, que ayuda al proceso natural de fluidificar secreciones.

Es útil recurrir a medicamentos para los síntomas del catarro

Debemos de tener claro que la gripa desaparece por sí sola al paso de unos días, cuando los anticuerpos actúan sobre el virus, aunque los síntomas son incómodos y provocan que se adquieran analgésicos, éstos no aceleran la sanación del catarro, pero ayudan a aliviar la fiebre y los dolores.

Cualquier persona podría prescindir de estos medicamentos.

El tabaco empeora el resfriado

Esta afirmación debe tomarse en cuenta debido a que respirar en ambientes contaminados por el humo del tabaco deteriora las mucosas de vías respiratorias, favoreciendo la adhesión y penetración de virus y bacterias.

El frío hace que nos enfermemos

Está comprobado que la gripa no es ocasionada por las temperaturas bajas; ya que, la enfermedad es causada por virus que se transmiten de persona a persona al hablar, toser o estornudar.

Aunque  sí es un hecho que el mayor número de casos sea cuando el clima es más frío se debe a que pasamos mayor tiempo en espacios donde no hay corrientes de aire en convivencia con los demás como escuelas, centros de trabajo o el mismo hogar.

La escasa humedad hace más susceptible al cuerpo humano al virus del resfriado.

Es útil lavarse las manos

Mantener limpias las manos sí es una práctica importante para prevenir  la transmisión de resfriados y gripe, principalmente después de toser, estornudar o atender a una persona enferma; ya que así se evita contagiar a las demás personas al tener contacto con ellas o con sus objetos.

La miel es buena para la garganta y la tos

Tradicionalmente la miel se emplea para el dolor de garganta  y, mezclada con leche o con limón, para la tos. Lo cierto es que produce un alivio subjetivo y, según un estudio reciente, su uso es tan eficaz como el de un antitusivo (medicamentos contra la tos) y además es más barata y sin efectos adversos. No se aconseja a niños menores de un año, por el riesgo de botulismo.

La enfermedad se debe a las bajas defensas en el cuerpo

El bajo nivel de anticuerpos no es la causa principal, aunque sí hace que sea más propenso a enfermarse. Incluso las personas que tienen una buena alimentación y procuran su salud, suelen padecer de dos a cuatro catarros durante un año.

Los antibióticos sirven para tratar los resfriados

Ésta es una creencia totalmente falsa, debido a que la gripa es provocada por un virus y los antibióticos actúan contra las bacterias y no contra los virus.

Cabe señalar que la ingesta cotidiana de antibióticos es contraproducente debido a que provoca que las baterías se fortalezcan y sean inmunes a dichos medicamentos.

 

Es importante que los enfermos cubran su nariz y boca al toser o estornudar con un pañuelo desechable y tirarlo a la basura después de usarlo.

A falta de uno, se puede usar la mano o la cara interna del codo y lavarse después.

Mientras que las personas que no tienen gripa, eviten compartir alimentos, vasos o cubiertos; ventilar bien las habitaciones.

 

asj

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