Reacomodos en la izquierda

En un acto de reivindicación política al ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, 15 de sus más fieles seguidores han decidido conformar la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en San Lázaro.

Se trata de nueve diputados federales del Movimiento Ciudadano (MC), cuatro del Partido del Trabajo (PT) y dos del PRD.

La solicitud formal se encuentra ya en manos de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y, a juzgar por la recepción de la misma, resulta posible augurar que los dos principales grupos parlamentarios,  los del PRI y PAN, respaldarán la creación de una octava fracción.

Y es que si bien hace tres meses la petición de los legisladores obradoristas se calificó inviable, ahora los líderes de las fuerzas mayoritarias en el Congreso han privilegiado el valor que tiene la participación política institucionalizada.

Así que los diputados pejistas tendrán motivos para festejar este logro de la negociación y el diálogo. Porque al final de cuentas la configuración de la bancada de AMLO constituirá un buen arreglo que ordena y regula las afinidades ideológicas y partidistas.

Y es que en la práctica, los futuros integrantes del grupo han sido defensores y representantes de los planteamientos de Morena y de su líder.

De prosperar su solicitud, no sólo tendrán derecho a las prerrogativas económicas y materiales que la ley establece, sino que podrán ser parte de la Jucopo y de la Mesa Directiva de San Lázaro.

Pero más allá de las ganancias derivadas de ser la octava fracción de la Cámara de Diputados, los obradoristas tendrían en lo que resta de la LXII Legislatura --ésta concluye en septiembre del 2015-- un aparador electoral que acompañará a Morena y a su dirigente en la disputa de las voluntades y los votos.

Estas implicaciones que profundizarán todavía más la fractura y la dispersión de la izquierda mexicana son las que generaron cierta resistencia entre la bancada del PRD. 

Sin embargo, todo parece indicar que la petición avanza sin tropiezos y que, con la cuesta de enero, los obradoristas conformarán su propios grupos. En este reajuste de fuerzas, dejarían las curules de Movimiento Ciudadano los diputados Ricardo Monreal Ávila, Aída Valencia Ramírez, Rodrigo Chávez Contreras, Lorena Méndez Denis, Juan Luis Martínez Martínez, Gerardo Villanueva Albarrán, Luisa María Alcalde Luján, María Fernanda Romero Lozano y Alfonso Durazo Montaño.

De la fracción del Partido del Trabajo se desprenderían Loretta Ortiz Ahlf, José Arturo López Cándido, Jaime Bonilla Valdez y Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara.

Por lo pronto, abandonarían la bancada del PRD los diputados Andrés Eloy Martínez Rojas y Delfina Elizabeth Guzmán Díaz.  

La solicitud oficial adelanta que la coordinación de la diputación pejista estaría en manos de Monreal Ávila, ex coordinador de la campaña presidencial de López Obrador y ex gobernador de Zacatecas por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En términos cuantitativos, la bancada de Morena sería la quinta de la Cámara, después de las del PRI, PAN, PRD y Verde Ecologista.

El grupo más afectado por la recomposición sería el de Movimiento Ciudadano, al perder al 50 % de sus integrantes.

Para el caso del PT, se trata de una sangría de más del 20 % de su peso.

Y si bien para el PRD la resta es únicamente de dos legisladores, ésta implica un descenso de 101 integrantes a 99, es decir, una pérdida de los tres dígitos.  

Pero en realidad la sangría es aún mayor si se asume la dimensión cualitativa de los parlamentarios que se reagrupan. Para MC se va su coordinador Monreal Avila; el vice coordinador Durazo y Montaño y la aguerrida joven diputada Alcalde Luján.

Situación similar ocurre para el PT y particularmente con Loretta Ortiz, acaso la legisladora de izquierda que más domina el tema de los derechos humanos y los entretelones institucionales que impiden en México su cabal cumplimiento.

En cuanto al PRD, uno de los diputados que dice adiós es Martínez Rojas, famoso por ser parte de los preseleccionados para viajar a Marte en la próxima década, un hombre ocupado y preocupado por la divulgación científica. Y, por cierto, el único que en el debate y la votación de la reforma en telecomunicaciones se excusó de participar al reconocer que tenía un conflicto de intereses por ser empresario del sector.

UNA RENUNCIA INSUFICIENTE

La vertiginosidad con la que se están desahogando los acontecimientos políticos no da tregua para asimilar sus alcances institucionales.

Es el caso de la renuncia de Jesús Rodríguez Almedia de la Secretaria de Seguridad Pública del Distrito Federal ocurrida el viernes 5 de diciembre.

En medio del fin de semana marcado nuevamente por el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ante la primera confirmación de que las investigaciones forenses habían confirmado que los restos analizados correspondían a uno de los desaparecidos, el diputado federal del PAN, Fernando Rodríguez Doval puso en contexto la salida del funcionario capitalino. 

“La salida de este funcionario demuestra que el operativo de la marcha del 20 de noviembre no salió impecable, como aseguró él mismo tras la detención arbitraria de 11 personas. Si Rodríguez Almeida es el responsable de los disturbios registrados en el DF durante las movilizaciones por el caso Ayotzinapa, la renuncia es insuficiente y debe ser castigado”, planteó el panista.

Integrante de la Comisión de Gobernación y Secretario de la Comisión del Distrito Federal en la Cámara de Diputados, el legislador blanquiazul recordó los videos que recientemente salieron a la opinión pública, en los que se ve a Israel Rodríguez Montalbán, subdirector de Gestión Social del GDF, participando en los disturbios del 1 de diciembre, como “detenido y compañero”, según versión de los mismos granaderos de la SSPDF que salen en la grabación.

“Esta es, sin duda, una Secretaría clave para garantizar el orden y para que quienes viven en esta capital se sientan seguros. Incurrir en detenciones violentas y arbitrarias no es hacer cumplir la ley. El Jefe de Gobierno nos debe una explicación sobre la salida de Rodríguez Almeida”, afirmó Rodriguez Doval.        

MAS PENDIENTES DE MARCHAS

Además de seguir analizando los alcances que en materia de marchas tendría la Ley de Movilidad, ahora en el Senado, hay temas sueltos que requieren de definiciones legislativas.

Es el caso de la falta de protocolos para que los cuerpos de seguridad, encargados de dar seguimiento a las manifestaciones, garanticen la protección y el bienestar de niñas, niños y adolescentes que participen en dichos eventos.

Este pendiente fue subrayado por la presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez, la diputada del PRD Verónica Juárez Piña.

Al señalar la laguna que se tiene al respecto, la legisladora de Jalisco comentó que durante las recientes movilizaciones, se presentaron casos en los que padres deciden llevar a sus hijos, e incluso los adolescentes deciden participar por cuenta propia, ya que gozan del derecho a la libre expresión, explicó.

Juárez Piña recomendó tener “mucho cuidado” para evitar que niñas, niños y adolescentes puedan ser utilizados como “escudo” durante estos movimientos.

La legisladora alertó que tanto padres y tutores como las autoridades correspondientes deben velar por la protección.

 “No se les violenta el derecho cuando son llevados a una marcha, ya que es posible que asistan por diversas circunstancias. Sin embargo, cuando los niños y los adolescentes pueden ser utilizados como escudo, nos encontramos en una circunstancia en donde se les violan sus derechos”, alertó. 

ESPEJEANDO 

Es cuestión de responsabilidad legislativa. Los diputados y senadores deben avanzar en los días que le restan al periodo ordinario tanto en las iniciativas enviadas por el Ejecutivo en materia de seguridad como en aquellas vinculadas con el futuro sistema nacional anticorrupción.

Y más allá de que estas asignaturas urgen al país, también es tarea de los parlamentarios enviar al cierre de este duro 2014 un mensaje de esperanza, de posibilidad de romper el círculo perverso del lamento, la denuncia y los brazos cruzados.