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Geopolítica, abastecimiento energético y el surgimiento de Eurasia

Amos Olvera Palomino | 15:49
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Ante el inminente colapso del orden mundial actual y la gestación irreversible de un nuevo statu quo global, se están produciendo grandes tensiones ante el inédito alumbramiento de la masa continental euroasiática como un todo interconectado, tan o más vasto que el imperio mongol en su cenit durante el siglo XIII. Este enorme desafío exige la reconfiguración de los intereses y asociaciones económico–políticas existentes. Consecuentemente, por la emergencia de nuevos bloques y entidades regionales, en este movimiento de gran calado resulta neurálgico el abastecimiento de las materias primas, esenciales para un desarrollo sostenible y seguro. Cabe señalar, como históricamente han sido, los recursos energéticos son piezas clave del tablero geoestratégico, concretamente el control de sus fuentes y vías de suministro son elementos estructurales del andamiaje geopolítico contemporáneo.

Estados Unidos, su autosuficiencia energética y la pretensión de abastecer Europa

Estados Unidos afirma estar muy pronto en condiciones de garantizar el aprovisionamiento energético de la Unión Europea gracias al gas de esquistos y al petróleo obtenido de las arenas bituminosas, sin embargo, estas afirmaciones no parecen ajustarse a la realidad.

Hay que hacer notar que el mercado de los hidrocarburos, y en particular el del petróleo, son muy caóticos, los costos de explotación varían mucho, los precios fluctúan aún más y luego, por si fuera poco, hay un componente político e ideológico muy denso cuando se habla de algunos países productores.

A finales de los años 1960, el Club de Roma y el clan Rockefeller, fundadores de la Standard Oil, hoy Exxon-mobil, popularizaron la ‎idea de que los hidrocarburos, por ser energías fósiles, eran fuentes finitas de energía y que, por lo tanto, era necesario limitar también a la ‎población mundial. Actualmente se especula que fue un argumento para justificar el control del ‎crecimiento demográfico de las poblaciones pobres, hoy se dice que en la realidad existen reservas comprobadas suficientes para garantizar el consumo de la humanidad durante ‎otro siglo por lo menos. ‎

La situación cambiaría más adelante, si bien las primeras grandes productoras de energías fósiles fueron de capital privado, pronto los Estados incursionaron en el escenario con diferentes niveles de éxito, volviendo todavía más impredecible la situación.

El punto de inflexión en este sentido fue la creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP, por el venezolano Juan Pablo Pérez Alfonzo en 1960, a partir de entonces el poder de fijar los precios pasó de las compañías a los Estados productores, esto quedó manifestado en 1973, con cuando estalló la guerra del Yom Kippur entre Egipto y Siria contra Israel, lo cual generaría una serie de eventos que terminaría con el embargo petróleo a Estados Unidos de parte de los países exportadores.

Desde entonces de la fecha, Estados Unidos ha aplicado diferentes políticas en materia de hidrocarburos. Durante el Gobierno de James Carter, Estados Unidos consideró el petróleo de Medio Oriente una cuestión de Seguridad Nacional, nadie, en especial los árabes, podrían negarse a vender petróleo ni tampoco a subir los precios.

Después, durante el mandato de Ronald Reagan, se estableció el mando militar estadounidense para Medio Oriente, se negoció la instalación de bases militares permanentes en la zona y se acantonaron tropas de la Unión Americana en ellas.

Durante su presidencia, George Bush, padre, encabezó una coalición casi universal contra Irak por haber tenido la audacia de tratar de recuperar los pozos petroleros de Kuwait, perdidos a manos británicas.

Durante el periodo de gobierno de Bill Clinton vino el momento del Monopolio Unipolar estadounidense tras el colapso de la URSS, dejando vastos territorios que ocupar, así fuera de manera militar, tenían que crearse los corredores para líneas férreas, de gas. de petróleo y de telecomunicación, particularmente de la entonces naciente Internet.

Considerando una previsible escasez de hidrocarburos, George Bush, hijo, se embarcó en una guerra que era no para poseer del oro negro durante su administración, sino que era para controlar la producción y el mercado petrolero, es decir, para quedar en posición de determinar a dedo qué países tendrían el derecho de comprar hidrocarburos para garantizar la vida de su población.

Pero con la llegada de Barack Obama a la Oficina Oval, Estados Unidos pretendió mantenerse a la vanguardia de la producción de hidrocarburos basándose en su superioridad tecnológica, surgiendo así la técnica de Fracturación Hidráulica, más comúnmente llamada fracking o FH, consistente en el uso de agua mezclada con varias sustancias químicas para desbaratar las rocas de los estratos profundos y llegar a yacimientos considerados inalcanzables o de difícil acceso, como es el caso del petróleo y el gas natural ubicado en los esquistos de las arenas bituminosas.

El presidente Donald Trump llega al poder en momentos en que Estados Unidos se ha convertido ‎en primer productor mundial de hidrocarburos y decide modificar la estrategia estadounidense, reemplazando el imperialismo por una estrategia ‎económica nacional. Esa estrategia se basa en mantenerse como líder ‎mundial, a condición de disponer de un poderoso ejército y de que sea autónomo en materia ‎de energía.

Mediante la innovación del fracking, Estados Unidos elevó su producción doméstica de crudo a    13.5 millones de barriles diarios, superando así la producción de Rusia y de Arabia Saudita y no solamente logrando la autosuficiencia, sino obteniendo excedentes por varios millones de barriles que canalizan a los mercados internacionales.

De allí que Estados Unidos afirme estar muy pronto en condiciones de garantizar el aprovisionamiento energético de la Unión Europea gracias al gas de esquistos (conocido como shale) y al petróleo obtenido de las arenas bituminosas.

Pero esa aseveración está lejos de ser una realidad, en las siguientes entradas de la serie se plantearán los diversos ángulos de este panorama.

Amos Olvera Palomino

*Analista  amosop@hotmail.com  @PalominoAmos

Colaboración de: Rubén Torres Muñoz y Alejandro Olvera Jiménez

 

 

 

 

Aclaración: El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.

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