Haz el bien por tu bien

Todos queremos información todo el tiempo, luego nos quejamos de la escasez de datos y poca transparencia, pero en ocasiones tampoco estamos dispuestos a cooperar para lograr esas demandas. Hay que poner nuestro granito de arena también!

¿Estamos de acuerdo?

Ya se acerca la fecha para que todo el ejército valiente del INEGI (alrededor de 200 mil encuestadores) salga a las calles, comunidades, rancherías o a los confines de regiones y terrenos más apartados de la República.

Del 2 al 27 de marzo estarán visitando domicilios a pesar del sol, el frío o la lluvia. Eso sin contar los malos tratos de la gente que les cierra la puerta en la cara o los riesgos que se corren por la delincuencia.

Pero vamos a darle la importancia a esta labor que también nos conviene a nosotros como ciudadanos: Gracias al Censo de Población y Vivienda 2020, los archivos del INEGI pueden responder a preguntas como cuántos mexicanos somos, cuántos por entidad, número de discapacitados, cuántos estudiantes, cuántos desempleados, quiénes viven en casa propia, departamento o vivienda improvisada, etcétera.

Desde hace cinco años que esta encuesta no se llevaba a cabo. Por si aún no estuviéramos convencidos de participar, nada más hay que considerar que se trata del evento estadístico de mayor importancia para el país, y es fuente de información indispensable para saber cuántos somos y cómo vivimos.

Platiqué con el director regional Zona Centro, José Luis Bonilla Mavil, al término de una presentación en la alcaldía Gustavo A. Madero, en compañía con su titular Francisco Chíguil. De veras que es una labor titánica que pocos valoran realmente, pero eso sí, la exigencia de contenidos está a la orden del día por parte del usuario particular o gubernamental para diversos fines.

El ingeniero Bonilla me comentaba que el INEGI no se queda atrás en cuanto a la tecnología, porque ahora también se apoyarán en tabletas, celulares o los gadgets necesarios para hacer más eficiente y rápido el levantamiento. ¿Usted no quiere o no tiene tiempo de atender al encuestador? Pues hágalo usted mismo por internet. ¿Cree usted que todavía no domina al 100 por ciento la tecnología? Pues conteste el formulario vía telefónica. No hay pretexto para sustraerse de esa responsabilidad, que si bien no es obligatoria, es un compromiso civil que nos beneficia a todos.

Prepárese, son cuestionarios de 23 a 100 preguntas, dependiendo del entorno urbano y características de las colonias o comunidades como religión, migración, fecundidad y mortalidad, servicios de salud o etnicidad, y un sinfín de detalles.

Sea como sea, hay que apoyar al INEGI en esta labor titánica. Además de las alcaldías o ayuntamientos que les apoyarán con oficinas móviles, usted también puede tener la amabilidad de ofrecerles un vaso con agua o un taquito, seamos condescendientes y corteses por favor, no nos cuesta nada y nos hace la vida más fácil a todos.

Recuerde que para su propia seguridad, deberá revisar que el encuestador esté plenamente identificado con su uniforme “logotipado” y el gafete con fotografía oficial. Gracias por su colaboración, hágalo por usted mismo.

@ataloMO