Sharapova se despide; anuncia su retiro del tenis profesional

PARÍS.

La estrella rusa del tenis Maria Sharapova, ganadora de cinco torneos de Grand Slam, anunció su retirada. Y lo hizo en una columna publicada por las revistas de moda Vogue y Vanity Fair.

Tenis - te digo adiós”, escribe la rusa de 32 años. “Tras 28 años y cinco títulos del Grand Slam, estoy lista para escalar otra montaña en un terreno diferente”, añadió la deportista, quien llegó a ser número uno mundial y cuya carrera se vio manchada por una suspensión de 15 meses por dopaje en 2016.

La rusa, quien cayó al puesto 373 del ranking mundial, llevaba cuatro derrotas consecutivas, incluidas las eliminaciones en las primeras rondas del US Open de 2019 frente a Serena Williams y del Open de Australia de 2020 contra la croata Donna Vekic, su último partido.

A lo largo de mi carrera, ‘¿vale la pena?’ Nunca fue una pregunta. Últimamente esa cuestión era permanente”, escribe la rusa, que se ha visto mermada por las lesiones estos últimos años.

La rusa es una de las pocas jugadoras que ha ganado los cuatro torneos del Grand Slam, tras vencer en Wimbledon en 2004, en el US Open en 2006, en el Open de Australia en 2008 y en Roland Garros en dos ocasiones, en 2012 y en 2014.

Sharapova deja un deporte donde fue estrella durante 18 años. La esbelta rubia de 1.88 metros oficializó una decisión que parecía ineludible.

Un año y medio lejos del tenis (por su sanción por dopaje) fue terrible, fue un duro golpe para ella. Es por ello que ha puesto término a su carrera de forma prematura”, estimó el presidente de la federación rusa de tenis, Shamil Tarpishev.

Contrariamente a su compatriota Anna Kournikova, quien muy pronto cambió su traje de jugadora por el de modelo, Sharapova dejó una impronta en el circuito con resultados espectaculares obtenidos a fuerza de ruidosa rabia.

Los gritos estridentes que acompañaban cada uno de los golpeos de la diva resonaron en las mejores canchas del mundo, donde escribió gloriosas páginas.

Ha tenido una gran carrera. Evidentemente, estaba detrás de Serena (Williams), pero es probablemente la mejor después de ella”, estimó el griego Stefanos Tsitsipas, quien tiene orígenes rusos por su madre. “Ha aportado mucho a nuestro deporte”, añadió, al margen del torneo de Dubái.

MARIA FUE UN FENÓMENO COMERCIAL

Maria Sharapova se convirtió en uno de los íconos comerciales más rentables en los últimos años y con ello ella emprendió también una trayectoria como empresaria.

Firmó una extensión de su contrato con Nike, valorado en 70 millones de dólares, y en 2016 la revista Forbes calculó sus ingresos, entre premios deportivos y contratos de publicidad, en alrededor de 300 millones de dólares en su carrera, siendo la mejor pagada hasta su suspensión por dopaje.

Actualmente es propietaria de varias marcas de productos de lujo que la han convertido en una lucrativa mujer de negocios. En 2012 lanzó su propia línea de caramelos, Sugarpova, y durante su suspensión por dopaje se inscribió en un curso en la prestigiosa Harvard Business School.

DISFRUTA UNA VIDA DE PELÍCULA

De la huida de Chernobyl al estrellato mundial, de llegar sin un dólar a Estados Unidos a amasar una fortuna de al menos 300 millones de dólares: la rusa Maria Sharapova ha protagonizado una carrera digna de una estrella de Hollywood, siendo la tenista más mediática de su generación.

Sharapova se dio a conocer internacionalmente cuando, siendo aún una adolescente de 17 años, ganó el torneo de Wimbledon en 2004.

Nacida en Nyagan, Siberia, Sharapova empuñó por primera vez una raqueta cuando tenía cuatro años, en Sochi, donde sus padres, de origen bielorruso, se habían trasladado huyendo del accidente nuclear ocurrido en la central de Chernobyl en 1986.

Descubierta por la legendaria Martina Navratilova, fue animada a trasladarse a la prestigiosa academia de Nick Bollettieri en Florida, la misma en la que se formaron otros mitos de este deporte como Andre Agassi y Monica Seles.

Con siete años se trasladó a Estados Unidos (1994) acompañada únicamente por su padre Yuri y con 700 dólares en el bolsillo, por lo que su progenitor tuvo que trabajar como lavaplatos para costear el sueño de su hija, quien además estuvo dos años sin ver a su madre Yelena por restricciones del visado.

Sharapova debutó como profesional a los 14 años en 2001 y dos años más tarde se metió en el Top 50 de la clasificación WTA, ganando sus primeros títulos en Japón y Quebec. Después llegaría su gloria en Wimbledon en 2004.

Un año después se convirtió en la primera rusa en alcanzar el número uno mundial, confirmado en 2006 con su segundo grande, el US Open.

Pero en 2007 comenzaron sus problemas con las lesiones, sobre todo un hombro malherido.

A pesar de esos problemas todavía se llevó tres Grand Slams más, los últimos dos en Francia (2012 y 2014).

En esa carrera de altibajos debido a las dolencias, al título en París le siguieron repetidas lesiones que marcaron su temporada 2015 y, peor aún, el anuncio de su positivo por meldonium en el Abierto de Australia de 2016.

La rusa más mediatizada de los últimos años en el deporte hizo un regreso tras la sanción, pero ya no alcanzó los brillos de esos primeros años en los que formó parte de las que dominaron. Ella se va con la colección de títulos de los cuatro Slams.

AMU

 

 

 

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