Posponer

El deporte sigue paralizado ante la pandemia del COVID-19, alrededor del mundo casi nada ha cambiado en la última semana, de hecho, más eventos importantes han anunciado o su cancelación, como es el caso del emblemático Gran Premio de Mónaco, que por primera ocasión desde 1954 no se llevará a cabo o, como ha ocurrido con la Eurocopa y la Copa América, que han sido pospuestas hasta el próximo año.

Lo que está sucediendo ha llevado a las personas encargadas de cada una de las ligas o eventos deportivos a tomar decisiones y a trabajar arduamente para desarrollar planes de contingencia ante esta eventualidad. En muchos casos, lo que ocurre en todos los continentes llevará a suspender sus torneos, en otros casos, tendrán que acoplar sus calendarios a la nueva realidad con que se enfrentarán una vez que, pensando de manera positiva, todo vuelva a la normalidad.

Aunque hay una excepción a la regla, el Comité Olímpico Internacional y el Comité Organizador de los Juegos de Tokio 2020 han rehusado tirar la toalla. Situación que ha generado reacciones y que también ha llevado a Comités Olímpicos de distintos países, así como a algunas federaciones nacionales a tomar medidas extremas.

Hace algunas semanas se podía entender un poco la postura de ambos comités, existía la esperanza de que el virus cedería con el paso de los días y que las cosas regresarían a ser como eran antes de lo iniciado en China, que se transformara en una pandemia no vista en el planeta hace tantas décadas.

Pero hoy la realidad nos golpea de frente y, aunque en algunos países el COVID-19 ha perdido fuerza, estamos muy lejos de que a nivel mundial sea controlada su propagación. Es por eso que la postura del COI ha molestado tanto, orillando ya a algunos países a decir no a la participación este año en los Juegos Olímpicos.

Es cierto que el COI anunció el domingo que en mayo revaluaría la situación, un cambio importante a la postura previa de que el evento se llevaría a cabo sin falta. Aun con ese anuncio, no parece sensato que el magno evento se realice este año, claro que no pretendo considerarme un epidemiólogo o mucho menos un vidente, desconozco lo que nos depara en un futuro; pero no suena como una buena idea que se lleven a cabo en julio o en cualquier otro mes de 2020. Los atletas no han podido realizar la preparación adecuada, todavía faltan muchos eventos clasificatorios por hacer y especialmente a tan poco tiempo de superar esta crisis —y eso es suponiendo que esto ocurra en los próximos meses— me parece imprudente.

En mi humilde opinión, lo mejor sería posponer, esperando lo mejor, y con un panorama diferente, realizarlos como se debe en 2021.

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