Arturo Xicoténcatl

Arturo Xicoténcatl
El espejo de tinta

Vidas ejemplares

14 de Marzo de 2023

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La voz, serena, llena de entereza, en paz espiritual ante lo inevitable: “Estoy en fase final”, me dijo el domingo antepasado. La expresó el profesor y maestro César Moreno Bravo, una vida modélica, ejemplar, dedicada al servicio del atletismo nacional e internacional. Anteayer cesó el tiempo de Moreno Bravo, rodeado de sus familiares; en las últimas semanas recibió en el hospital y en su casa, en mensajes, el cariño, solidario, y agradecimiento de decenas de sus amistades desde diferentes partes de la República y del extranjero.

Fue un sembrador de amistad. Su energía y su enorme capacidad emprendedora y de trabajo lo proyectaron a los primeros planos en su esfera. Fue atleta, entrenador, maestro de educación física, preparador de centenares de profesores y técnicos; se convirtió en apóstol y divulgador del atletismo en los cinco continentes; su presencia, esfuerzo y dinamismo en los Juegos Olímpicos de México 68 le valió el reconocimiento y la aceptación de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), hoy la actual World Athletic (WA). Colaboró en la Comisión Técnica de manera estrecha con el italiano Primo Nebiolo y hasta hace pocos meses con el inglés Sebastian Coe, titular de la WA. Coe destacó ayer en la página oficial de la WA su agradecimiento por el trato tan amable que recibió de Moreno Bravo, quien defendió con gran coraje “los valores del atletismo”.

Su inteligencia y conocimiento lo llevaron a influir en las decisiones de carácter técnico y pedagógico del máximo órgano mundial. Su campo de acción directo se manifestó en JO, campeonatos mundiales, juegos universitarios, Panamericanos, Centroamericanos. En México colaboró estrechamente con el general José de Jesús Clark Flores, vicepresidente del COI, a quien se debe, con el apoyo del presidente Adolfo López Matos, la sede de los JO; con el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, Alejandro Ortega San Vicente, Josué Sáenz, pilares en la organización. Fue director de la ENEF, titular de la Federación Mexicana de Atletismo, embajador y divulgador del atletismo en la IAAF-WA. Llevó amistad con un racimo de campeones olímpicos extranjeros y mexicanos. A sus familiares y amigos les deseamos una pronta resignación.

Por una coincidencia en las coordenadas de tiempo y espacio se cruzó en el campo de Ciudad Universitaria con Fosbury y la fulgente pléyade de competidores del 68; le tocó vivir, junto con su compañero y amigo, el técnico yugoeslavo Arthur Takac, el momento de The Black Power, el salto de Bob Beamon (8.90m); la técnica revolucionaria del singular salto vertical hacia atrás de Dick Fosbury, quien acaba de desaparecer físicamente, hace unas horas, en paz, mientras dormía. Fosbury, que ganó la medalla de oro (2.24 m) a Edwards Carruthers, EU, 2.22m, y a Valentín Gavrílov, URSS, 2.20m, hizo con el Fosbury flop un drástico cambio universal a la técnica del rodillo ventral con la que el soviético Váleri Brúmel alcanzó la gloria e inmortalidad al llevar el RM de 2.23 m a 2.28. Vidas modélicas las de Moreno y Fosbury.

 

 

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