Cierre espectacular

No cabe duda que el comodín ha venido a darle una frescura y una gran espectacularidad al cierre de una larga, muy larga temporada.

Grandes Ligas tiene 162 juegos como un calendario de etapa regular donde ves altibajos, inercias ganadoras que se caen, rachas increíbles para meterse a la pelea, equipos con gran inversión los cuales terminan en un colapso no sólo en lo deportivo. Este año será memorable por un regreso el cual en verdad anhelábamos, este septiembre con esa todavía posibilidad de cambios en las posiciones, es lo mejor que ha podido pasar a una afición con ganas de volver a ver un beisbol completito.

No es para menos esta emoción con la fuerza que imprimen varios equipos de cara al cierre del calendario: en la Liga Americana, al momento, solamente hay dos clasificados en forma.

Los líderes divisionales Rayos de Tampa (terminarán con la mejor marca de dicha Liga al son de 97-60) y los Medias Blancas de Chicago (90-68) sólo ambos tienen ya ese boleto. Es increíble cómo, con mucho mejor marca (92-65) los Astros de Houston todavía no pueden cantar victoria en la División del Oeste, debido a unos Marineros de Seattle (88-79) empujando fuerte al final en ese sector y también en el tema del comodín, donde se acomodan justo entre los Medias Rojas de Boston (88-69) y los Azulejos de Toronto (87-70) en una pelea que promete emociones hasta el final, sin descartar que los (90-67) pudieran tener un resbalón justamente cuando siguen su serie en la única plaza canadiense del circuito.

Dos calificados y tres en juego en la Americana, mientras en la Liga Nacional hay ya cuatro de ellos, pero falta definir tres posiciones.

Los únicos con banderines claros son en la División Central: un muy buen equipo de los Cerveceros de Milwaukee (94-63) tienen ya el liderato en el bolsillo y los gloriosos Cardenales de San Luis (88-69) —con su meteórica racha vigente de diecisiete victorias consecutivas— tienen el acceso al segundo acceso al comodín… ¿por qué al segundo boleto? Porque la lucha entre Gigantes de San Francisco (103-54) y Dodgers de Los Ángeles (101-56) evidentemente los tiene a ambos con boleto garantizado, aunque la situación no se define aún quién será el líder divisional en el Oeste y eso incluso deja a los enrachadísimos pájaros rojos con la incertidumbre de cual de ambos destinos californianos será el de su misión en la juego “a muerte” del comodín de la Nacional.

Falta por igual la colorida División Este de la misma Nacional, pues los Bravos de Atlanta (84-72) ya le asestó tremendo revés a unos Filis de Filadelfia (81-76) dolidos por par de descalabros consecutivos.

Sí, debe MLB replantear que un líder Divisional con marca “baja” juegue otro comodín, para añadirle más emoción al cierre de temporada.

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